"La burocracia es fundamental para el desarrollo del país", dice Quadri
MÉXICO, D.F. (apro).- A diferencia de sus actos anteriores, el candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre, fue vitoreado por cientos de maestros, dirigentes y miembros de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp), que este jueves se dieron cita en un salón del Hotel Fiesta Americana, en la avenida Reforma.
Entre gritos de “¡Quadri amigo, Nueva Alianza está contigo¡” y “Se ve, se siente, el SNTE está presente!”, el abanderado del Panal –quien apenas cuenta con 2% de las preferencias electorales– se pronunció por reivindicar la figura del burócrata e impulsar las llamadas “reformas estructurales” de la mano de los trabajadores del Estado y de los maestros.
Ante tres de los cuatro presidentes colegiados de la Fedessp –Bernardo Quezada, Víctor Bernardo López y Cristina Olvera Barrios, esta última candidata a diputada federal por Nueva Alianza– Quadri soltó:
“Ninguna reforma estructural que se pretenda realizar podrá hacerse sin la participación de los burócratas, que son los que en realidad se esmeran en ofrecer servicios de calidad a los mexicanos”.
Aseguró que en México la palabra “burocracia” se utiliza de manera peyorativa, por lo que defendió a quienes trabajan en dependencias del gobierno federal.
“La burocracia es fundamental para el desarrollo del país, son los que trabajan, es el capital humano del Estado. Hay que reivindicar el papel del burócrata, porque un país moderno y desarrollado necesita buenos burócratas. Que no nos digan burócratas en forma peyorativa. Somos servidores públicos. Yo no soy, ustedes sí”, corrigió.
Eso bastó para que le gritaran: “¡Quadri presidente, Quadri presidente!”, una porra que a lo largo de este primer mes de campaña –excepto en uno de sus primeros actos en Toluca– no se había escuchado con la fuerza, la emoción y la organización de los sindicatos reunidos en el hotel de la colonia Cuauhtémoc.
Gabriel Quadri fue más allá: responsabilizó a los gobernantes de los rezagos que hay en el país, y exculpó de ello a los burócratas y a los sindicatos.
“Hay que denunciar y decirlo con todas sus letras: no es legítimo acusar a algunas organizaciones gremiales de las lacras que han plagado a los gobiernos, por su incapacidad, a comprometerse para diseñar políticas públicas y tomar decisiones. Los atrasos que tiene el país son resultado de la incapacidad del gobierno, de su deficiencia”, espetó el extitular del Instituto Nacional de Ecología.
Para el candidato del partido fundado por Elba Esther Gordillo, las reformas estructurales no pueden lograrse sin la participación de “un sindicalismo fuerte” y “una burocracia activa”.
“Necesitamos un sindicalismo moderno que sea el interlocutor del Estado. Para hacer reformas, para hacer que el país avance, el gobierno necesita interlocutores eficaces. Es fundamental que existan estos sindicatos fuertes. Las reformas no se pueden hacer sin los trabajadores”, enfatizó.
En materia laboral, el ingeniero civil por la Universidad Iberoamericana propuso igualar los derechos de todos los trabajadores, independientemente de que sean del sector privado, además de restituir el derecho de huelga, la libre afiliación y la eliminación del apartado B del artículo 123 de la Constitución.
También planteó la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, así como la flexibilidad en los contratos laborales “para que los jóvenes y adultos mayores pueden acceder a posiciones como servidores públicos”.
En cada una de las propuestas se escucharon los aplausos. Al final de su discurso, Gabriel Quadri definió la función del partido que lo postula: “Nueva Alianza es el espacio de interacción entre el sindicalismo democrático, la sociedad civil y la ciudadanía. Soy el único candidato ciudadano”.
Luego respondió a los aplausos y ovaciones con un halago: “Por cierto, esta federación (la Fedessp) es de poco más de 1.6 millones de integrantes, es impresionante. Ustedes representan una enorme fuerza social, política, que debe ser puesta al servicio del país. Los felicito”.
Quadri ensalzó a la organización y el poder de voto de los agremiados, quienes antes de entrar al acto hicieron largas filas para anotarse en una lista de asistencia de sus correspondientes asociaciones.
Impuesto a la comida chatarra
Antes del mediodía, el candidato presidencial del Panal propuso el establecimiento de un impuesto especial para la comida chatarra y que lo recaudado se etiquete para programas de prevención de la obesidad.
Durante su participación en la Cumbre de Salud Alimentaria 2012, Quadri también sugirió que el país compre tierra cultivable en Estados Unidos para garantizar la soberanía alimentaria, con recursos de las reservas internacionales.
“El gobierno debería analizar la aplicación de un gravamen especial a la llamada comida chatarra, así como a las empresas manufactureras de alimentos con alto contenido calórico o grasas que generan graves problemas de salud”, señaló.
El presidenciable precisó que los recursos provenientes de dicho impuesto “se usarían para financiar programas de salud y de prevención de enfermedades no transmisibles y, sobre todo, para generar nuevas actitudes culturales de hábitos alimenticios y de activación física”.
En el caso de la “compra de tierras cultivables” en la Unión Americana, Quadri aseguró que no es una ocurrencia hacerlo con las reservas internacionales, a pesar de que el Banco de México dice que las reservas son para otros fines.
De acuerdo con la institución gobernada por Agustín Carstens, “en el caso de México estos activos son propiedad del Banco de México y, de acuerdo con el artículo 18 de la Ley que rige a este instituto central, el objetivo de contar con una reserva internacional es el de coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios en la balanza de pagos”.
Es decir que las reservas internacionales fungen como un mecanismo de autoseguro para afrontar contingencias que podrían re?ejarse en un deterioro de los ?ujos comerciales o de capital de la balanza de pagos, generados principalmente por desequilibrios macroeconómicos y ?nancieros, ya sean de origen interno o externo.
En suma, las reservas internacionales son un blindaje a la economía y no para comprar “tierras cultivables” ni para garantizar la “soberanía alimentaria”.