El ajuste real

miércoles, 23 de junio de 2010 · 01:00

LONDRES, 18 de junio (apro).- Es una de las mujeres más ricas de Inglaterra y del mundo, con una fortuna que superaría los mil millones de dólares, sin embargo, la reina Isabel II parece no estar exenta de la crisis económica que afecta a Gran Bretaña.

Así se lo hicieron saber sus súbditos, que ahora consideran que Su Majestad, de 84 años, debería vender algunos de sus palacios reales para ayudar a reducir el déficit fiscal del país, actualmente en casi 11% del PIB británico.

Según un sondeo publicado el pasado lunes 14 en Londres, la mayoría de los británicos cree que la reina tiene que deshacerse de algunos de sus palacios y residencias oficiales.

La encuesta, elaborada por el grupo FindaProperty, indicó que un 54% considera que la monarca debería poner a la venta algunas de sus lujosas mansiones, entre ellas el Palacio de Buckingham, en Londres.

La venta de los palacios de la reina podría generarle al Estado al menos 2 mil 200 millones de libras esterlinas (3 mil 210 millones de dólares).

La propiedad más costosa de Isabel II es el Palacio de Buckingham, de 2 mil 200 millones de dólares, que la monarca utiliza usualmente de lunes a viernes, algunos meses al año.

Mientras, el Castillo de Windsor está valuado en 572 millones de dólares, el Palacio de Sandringham en 183 millones, Balmoral en 162 millones y Clarence House en 102.5 millones de dólares.

Nigel Lewis, analista experto en propiedades, afirmó que vender los palacios reales no resolverá el déficit presupuestario de Gran Bretaña, "pero claramente la mayoría de los británicos considera que la reina debería contribuir para la reducción del gasto público", agregó.

El sondeo indicó además que el 60% de los británicos está en contra de que el gobierno le aumente el presupuesto a Isabel II para la manutención de los palacios reales. Y ello tiene un por qué.

El pasado jueves 10, un reporte del Instituto de Personal y Desarrollo Británico (CIPD) concluyó que los planeados ajustes económicos del nuevo gobierno de coalición británico elevarán el número de desempleados en Gran Bretaña de los 2.5 millones actuales a los 3 millones.

De acuerdo con el organismo independiente, la reducción del déficit fiscal también paralizará la recuperación en el mercado laboral del país.

El CIPD sostuvo que con semejantes ajustes previstos por el gobierno, la perspectiva real de un aumento salarial no llegará hasta 2015, con masivos recortes de sueldos en el sector público.

El ministro de Economía británico, George Osborne, tiene previsto anunciar el próximo martes 22 un plan de emergencia económica, para tratar de reducir el enorme déficit público, que actualmente es de 156 mil millones de libras esterlinas (227.5 millones de dólares).

En ese sentido y a tono con el sondeo de FindProperty, el veterano parlamentario laborista Ian Davidson, uno de los legisladores más respetados y con más trayectoria de Gran Bretaña, sostuvo el pasado 1 de enero a la BBC que Isabel II debería "ajustarse el cinturón" por sus gastos, antes de exigir al Tesoro británico más dinero público para financiar sus actividades.

Según el legislador opositor, sería "inapropiado" que el Estado británico destine enormes sumas de dinero a la monarca, cuando Gran Bretaña enfrenta una de sus peores crisis económicas de la historia.

Davidson hizo las declaraciones luego que los consejeros de la reina confirmaron que planean pedir un aumento para la Lista Civil, que es financiada por el Parlamento y tiene como fin hacer frente a los costos de Isabel II y los miembros de la Familia Real.

Las fuentes allegadas a la monarca indicaron que la Corona británica necesita entre 6 y 7 millones de libras esterlinas (8,7 y 10 millones de dólares) más al año para cubrir un déficit generado por los 11.7 millones de dólares que percibe la Familia Real al año.

La monarquía le cuesta actualmente a cada ciudadano residente en este país el equivalente a 66 peniques al año (0.83 euros), cuatro más que el año pasado.

El mantenimiento de los palacios es uno de los gastos reales con los que corre el gobierno y, como contrapartida, la reina renuncia a parte de los ingresos que le proporcionan sus propiedades.

La Corona británica parece pasar por un mal momento, ya que el mes pasado la exesposa del príncipe Andrés de Inglaterra, Sarah Ferguson, fue atrapada “con las manos en la masa” cuando intentaba vender el “acceso” a su exmarido.

Fergie, como llama sarcásticamente a la Duquesa de York la prensa británica, fue grabada pidiendo a un reportero del dominical inglés News of the World, que se hizo pasar por empresario, 500 mil libras esterlinas (unos 750.000 dólares) para permitir que éste acceda al príncipe Andrés y a sus contactos comerciales.

En un momento del video, que recorrió las principales cadenas de noticias del mundo, la duquesa recoge unos 40 mil dólares en efectivo, que finalmente se lleva en un maletín.

Luego del escándalo, el Comité parlamentario del Tesoro amenazó con investigar a la exesposa del príncipe Andrés en caso de negarse a revelar si lucró en el pasado al mediar entre empresarios y su exmarido, que es enviado oficial de Gran Bretaña para el Comercio y la Inversión.

Según el grupo parlamentario, fuentes reales indicaron que la duquesa de York habría introducido a un número de contactos comerciales al príncipe Andrés, cuyo trabajo se centra en Oriente Medio y Asia.

El Palacio de Buckingham enfatizó que el hijo de la reina Isabel II desconocía en absoluto que su exesposa pidió dinero para acercar a empresarios a él, como quedó documentado en la cámara oculta realizada por el periodista encubierto del dominical News of the World.

De acuerdo con la prensa, las revelaciones dejaron "consternada" a Isabel II, que quiere que Ferguson abandone la mansión de Royal Lodge que comparte con Andrés en Windsor.

John Mann, miembro del Comité parlamentario del Tesoro, dijo que en caso de que la exnuera de la reina no sea transparente sobre sus asuntos, "será investigada".

"Si trabaja como asesora necesita aclarar públicamente esa posición, para que la gente decida", destacó el legislador.

"Cuando Gran Bretaña atraviesa una de sus peores crisis económicas y el gobierno pide un ajuste de cinturón a la población, es totalmente inadecuado que esta mujer (Fergie) busque lucrar con su posición. Esto dañará aún más la alicaída imagen de la Corona británica”, concluyó.

 

cvb

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