Alertan sobre eventual "vuelta al mundo" de la radiación de Fukushima
MÉXICO, D.F., 25 de marzo (apro).- En dos o tres semanas la radiación liberada por la central nuclear Fukushima I, podría dar la vuelta al mundo, informó la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO, por su acrónimo en inglés).
Según el organismo dependiente de la ONU, las emisiones no tienen efectos nocivos para la salud y podrían llegar a los países europeos en los próximos días, en tanto que en dos o tres semanas habrían recorrido gran parte del planeta.
Las primeras partículas radiactivas procedentes de la planta nuclear Fukushima I afectada por el terremoto de 9° Richter y el tsunami en la costa noroeste de Japón –que han dejado cerca de 27 mil víctimas entre muertos y desaparecidos-- llegaron la semana pasada a la ciudad de California, en Estados Unidos, causando pánico.
El martes 22, la contaminación se percibió en Islandia, pero la Organización Mundial de la Salud afirmó hoy que los niveles de radiación detectados en los países mencionados –y algunos más- no ponen en riesgo la salud pública.
Gregory Hartl, portavoz de la OMS, exhortó a la población mundial a que, en caso de que la contaminación llegue a otros países, eviten la automedicación con yoduro de potasio, que se utiliza como profiláctico contra las radiaciones.
Su uso debe limitarse a la recomendación de las autoridades sanitarias de cada país, ya que un uso indistinto puede traer consecuencias negativas para la salud.
Mientras tanto, el gobierno japonés instó a la población que vive en un radio de entre 20 y 30 kilómetros de la central nuclear a que salga por su propia voluntad de la zona, pues se espera que la liberación de materiales radiactivos continúe durante algún tiempo.
En conferencia de prensa, Yukio Edano, portavoz del gobierno, prometió ayuda para reubicar a la gente que abandone su hogar, aunque omitió emitir un aviso de evacuación para no propalar los temores sobre el peligro de la radiación.
La orden de evacuación sólo se mantiene para quienes viven a menos de 20 kilómetros de la planta.
Ante las críticas de algunos gobierno locales sobre una “respuesta lenta” del ejecutivo a la crisis nuclear, el Primer ministro Naoto Kan informó, en mensaje televisado a la nación, que las decisiones sobre los avisos de evacuación están basadas en las recomendaciones hechas, sobre todo, por expertos de la Comisión de Seguridad Nuclear.
Además, pidió a las autoridades locales que trabajen estrechamente con el gobierno central para facilitar el desalojo inmediato de residentes en caso de una orden de desalojo.
La nueva orden de evacuación voluntaria se dio en un momento en que los niveles de radiación se dispararon otra vez en el rector 3 de la central nuclear Fukushima I, considerada la más peligrosa, porque además de uranio contiene plutonio.
Los niveles de radiación detectados en el agua son 10 mil veces superiores a los que tiene el agua en el interior de un reactor en funcionamiento.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, el agua pudo haberse filtrado desde el núcleo del reactor, quizá por un daño en la vasija, las válvulas o las tuberías que lo conectan a las turbinas.
Hoy se detectó también agua altamente radiactiva en las unidades 1 y 2 de la planta, según la agencia Kyodo.
La compañía Tokio Electric Power (TEPCO) comenzó hoy a inyectar agua fresca a los reactores 1 y 3 para prevenir la cristalización del agua de mar inyectada antes.
Según la empresa eléctrica, el agua dulce impedirá que se cristalice la sal del agua de mar que podría formar una corteza en las barras de combustible y disminuir el efecto de enfriamiento.
TEPCO indicó estar preparada para inyectar también agua fresca en el núcleo del reactor 2 este sábado 26.
La crisis nuclear ha dejado en un segundo plano la tragedia humana provocada por el terremoto y el tsunami. Con el paso de las días la cifra de muertos y desaparecidos sigue en ascenso. Las últimas estadísticas de la policía nipona reportan al menos 10 mil 66 muertos y 17 mil 452 desaparecidos.
Además, cerca de 250 mil evacuados siguen viviendo en mil 900 refugios temporales, al menos 18 mil casas fueron destruidas y 130 mil edificios sufrieron daños, sobre todo los ubicados en la costera noreste de Japón.