MÉXICO, D.F., 28 de marzo (apro).- Con una portada en blanco, el diario argentino Clarín manifestó su inconformidad por el bloqueo sindical que la víspera impidió su circulación y por “el autoritarismo” de quienes, dijo, han decidido coartar la libertad de opinión.
    “La primera página de esta edición está en blanco. Es un símbolo del silencio forzado, de la censura impuesta por otros caminos, y una metáfora sobre en qué se puede convertir el periodismo si se siguen restringiendo los espacios de libertad”, apuntó en su editorial el periódico su mayor circulación en Argentina.
    En una doble edición, el rotativo abundó sobre el repudio que generó el bloqueo de aproximadamente 50 sindicalistas en las plantas impresoras de Clarín y La Nación –que desde hace tres años protagonizan un enfrentamiento con el gobierno de Cristina Fernández, que incluso se ha traducido en peleas judiciales–, lo que impidió que ambos diarios circularan con normalidad el domingo 27.
De acuerdo con Clarín, la portada en blanco “es también una protesta directa contra el autoritarismo de quienes han decidido, por convicción o ingenuidad, minar una de las principales condiciones de una sociedad libre, que es expresar con libertad cualquier opinión”.
    Durante la protesta de ayer, directivos de los dos diarios más influyentes de Argentina solicitaron apoyo policial para desactivar la protesta de los sindicalistas, pero no obtuvieron respaldo de las fuerzas de seguridad.
Ante ello, líderes de la oposición advirtieron que iniciarán un juicio político contra la ministra de Seguridad, Nilda Garré, mientras que los periódicos afectados denunciaron que ningún miembro del gabinete repudió la protesta sindical y sus consecuencias.
No obstante, en declaraciones a Página 12 –el diario oficialista–, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que el gobierno no avala “ninguna situación que atente contra la libertad de prensa” e indicó que se trató de “un conflicto de índole laboral”.