Altos niveles de radiación dificultan el rescate de víctimas en Japón
MÉXICO, D.F., 31 de marzo (apro).- Los altos niveles de radiación detectados en la zona evacuada por las autoridades japonesas –20 kilómetros alrededor de la central nuclear Fukushima I— han dificultado el rescate de unos mil cadáveres, informó la Policía de ese país oriental.
Los policías, que desde el terremoto y tsunami del pasado 11 de marzo se encargan del conteo de las víctimas mortales y desaparecidas, están temerosos de entrar a la zona evacuada para recuperar los restos de las personas fallecidas.
Y no es para menos: según la agencia Kyodo, autoridades niponas revelaron que algunos cadáveres estuvieron expuestos a altos niveles de radiación. Citó el caso de una víctima encontrada en Okuma, provincia de Fukushima, ubicada a unos cinco kilómetros de la planta nuclear, donde los policías se negaron a recuperar el cuerpo el pasado domingo 27.
Los expertos buscan la manera de rescatar los cuerpos en esa zona sin exponer a los altos niveles de radiación a los equipos de emergencia, forenses y familiares que acuden a identificar a las víctimas.
Se había mencionado la posibilidad de examinar la radiactividad de los cuerpos antes de trasladarlos fuera del radio de evacuación establecido por el gobierno, pero aun así prevalece el riesgo para los equipos de búsqueda, pues no pueden estar mucho tiempo en la zona y deben trabajar lentamente, ataviados con trajes protectores.
La opción de la cremación, que es costumbre en Japón, también se ha descartado porque se teme que en el proceso los cuerpos puedan liberar gases radiactivos; enterrarlos tampoco se considera totalmente seguro, ya que podría contaminarse el suelo, detallaron policías nipones a Kyodo.
En Fukushima, una de las comunidades más azotadas por el terremoto y tsunami, la policía sólo ha podido confirmar mil 49 muertos, pero cuatro mil 798 personas siguen desaparecidas.
De acuerdo con el último reporte de la policía japonesa, la cifra de fallecidos se elevó a 11 mil 438 y la de desaparecidos a 16 mil 541.
El número de víctimas no se ha disparado mucho en los últimos días, a pesar de las múltiples réplicas de 6° Richter o más que han afectado a la ya de por sí arruinada costa noreste de Japón. Este jueves, otro sismo de esta magnitud sacudió nuevamente esa zona.
Según la Agencia Meteorológica de Japón, el movimiento telúrico tuvo su epicentro en el Océano Pacífico; se sintió en Iwate y Miyagi pero no generó alarma de tsunami ni nuevos daños.
Desde el terremoto del pasado 11 de marzo –de 9° Richter--, se han producido más de 800 réplicas, tres de ellas superaron los 7° Richter, más de 60 han rebasado los 6° y alrededor de 350 los 5°.
De visita en Tokio, en medio de la crisis nuclear por el desastre en la central Fukushima I, el presidente francés Nicolás Sarkosy propuso realizar en mayo próximo, en París, una reunión del Grupo de los 20 (G-20) para discutir las normas internacionales de seguridad en las centrales nucleares.
La de Sarkozy es la primera visita de Estado que recibe Japón después de la tragedia de hace 20 días. En este marco, el mandatario francés llamó al G-20 a “definir un estándar internacional de seguridad nuclear" para las centrales eléctricas pues, dijo, "es absolutamente anormal que estas normas internacionales de seguridad no existan".
Confió en que, de llevarse a cabo la reunión del G-20, se puedan presentar las conclusiones de ésta en la Conferencia anual de la Agencia Internacional sobre Energía Atómica en junio próximo para que, a fines de año, el mundo pueda contar con nuevos estándares de la industria nuclear.
Efectos limitados
Científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) señalaron que es casi imposible que la radiación que se registra en tres de los reactores en la central nuclear Fukushima I pueda llegar a playas mexicanas.
Expertos en las áreas de física y biología celular que impartieron el curso 'Energía nuclear: riesgos y beneficios' --de actualización científica para periodistas-- consideraron que el riesgo de que entre a México la contaminación radioactiva está en los alimentos.
La brócoli, espinacas y leche, por ejemplo, se producen cerca del complejo nuclear de Fukushima, por lo que la vigilancia en las aduanas mexicanas debe ser permanente para evitar que ingresen, señaló Miriam Huerta Pérez, especialista en biología celular.
Por otra parte, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, consideró que el país puede ser impactado en su economía por la situación que prevalece en Japón, aunque, sostuvo, este efecto sería limitado.
En entrevista posterior a la ceremonia donde se presentó la moneda conmemorativa de los 20 años de la entrega del premio Nobel de Literatura al escritor mexicano Octavio Paz, Carstens se refirió a los efectos que tendría en México la crisis japonesa.
Lo que podría pasar depende mucho de la forma en que se resuelva el conflicto nuclear en aquel país, “pero lo más probable es que tengamos alguna desaceleración temporal en la economía global”, aunque después vendría el repunte, dijo.
En el caso específico de México, mencionó que también el impacto sería limitado y, si acaso, se daría alguna interrupción temporal en la producción de alguna maquiladora o industria por falta de insumos, “pero entiendo que sería un efecto temporal”.