Gran Bretaña: Un polémico "periodismo encubierto"

viernes, 19 de abril de 2013 · 22:22
LONDRES (apro).- La BBC de Londres quedó envuelta en una fuerte controversia debido a que envió a tres periodistas a Corea del Norte haciéndolos pasar como miembros de un grupo de alumnos de la London School of Economics (LSE) que realizaron un viaje de estudio a ese país. El emblemático medio de comunicación inglés es acusado de poner en peligro la vida de dichos estudiantes. Los tres periodistas de la BBC tenían como misión recopilar información confidencial sobre aspectos poco conocidos de Corea del Norte para ilustrar un episodio especial de su programa estrella de noticias: “Panorama”. La polémica se suscitó específicamente porque la emisora británica llevó a cabo el plan sin haber recibido el consentimiento completo de los estudiantes del LSE, una de las instituciones de altos estudios más respetada de Gran Bretaña. Esa universidad y su sindicato de estudiantes pidieron a la emisora que retirase del aire el programa. Insistieron en que no se les avisó que había un equipo de televisión encubierto o que iban a grabar un documental de alto perfil, por lo que no pudieron dar su consentimiento informado. El programa de “Panorama” titulado “North Korea Undercover” (Corea del Norte encubierta), que se grabó en secreto en varios sitios de ese país asiático, fue trasmitido en la televisión británica el lunes 15, a pesar de reiteradas quejas de representantes de universidades del Reino Unido, que coincidieron en que el episodio puso en riesgo la integridad y hasta la vida de los estudiantes. Neutralidad Universities UK, un organismo que representa a cien instituciones académicas del Reino Unido, sostuvo que el plan de la corporación de noticias habría incluso dañado la “reputación de las universidades en el exterior”, ya que se basan en la transparencia y en la confianza para realizar estudios académicos y de campo en otros países. “Los académicos británicos tienen una reputación global y es vital que se pueda confiar en ellos y que se vea que trabajan de una manera abierta y transparente”, sostuvo la directora ejecutiva de Universities UK, Nicola Dandridge, una de las primeras en quejarse por la polémica. “La manera en la que se llevó a cabo esta investigación de la BBC no sólo pudo haber puesto en riesgo la seguridad de los estudiantes, sino que también ha dañado el prestigio de nuestras universidades en el exterior”, agregó la mujer, cuya organización representa a instituciones de la talla de la Universidad de Oxford, la Universidad de Cambridge, y la University London College. Según Dandrige, la investigación académica actual está altamente globalizada, y debe quedar por encima de las zonas en conflicto o las divisiones políticas. En ese sentido dijo que es importante entender que mientras los diplomáticos pueden apelar a su estatus y los periodistas pueden mostrar una acreditación en caso de problemas en el exterior, no hay una figura específica que proteja a los académicos, los cuales quedan muy expuestos en casos de conflictos. Por tal motivo “lo único que les queda es confiar en una especie de estatus neutral no escrito”, algo que en el caso de la BBC “no se cumplió”. De todos modos y a pesar de las críticas, el canal británico decidió emitir el episodio de “Panorama”, al considerar que estaba en el interés público, principalmente por las reiteradas amenazas nucleares de Pyongyang a sus vecinas Corea del Sur y Japón y a bases de Estados Unidos en la región, como también a las recientes pruebas con misiles que generaron sanciones de la ONU y un aumento de las tensiones diplomáticas con Occidente. “Asignaturas sensibles” En el Reino Unido los estudiantes internacionales deben recibir una aprobación para tomar ciertas “asignaturas sensibles” recopiladas en una lista que tiene como objetivo impedir que se use a los estudiantes para obtener tecnología que posteriormente se utilice en un conflicto nuclear o biológico. Tanto el presidente de la Academia Británica, Adam Roberts, como el presidente de la Royal Society, Paul Nurse, consideraron que la emisión de la BBC plantea "serios dilemas" sobre la credibilidad y seguridad de los académicos británicos que trabajan en el exterior en circunstancias especialmente sensibles. “La capacidad de los universitarios de trabajar, estudiar y desarrollar sus investigaciones en el mundo depende considerablemente de la confianza y el respeto por su integridad y es vital que no se menoscabe su credibilidad”, indicaron ambos en un comunicado, al temer represalias por parte de países. "Pese a que hacer un reportaje de forma encubierta juega un papel importante en el periodismo de investigación, parece que estas cuestiones no han sido convenientemente consideradas en la evaluación de riesgos que hace la BBC", agregan. Tras la controversia, la jefa de programas informativos de la BBC, Ceri Thomas, afirmó que el gobierno norcoreano fue la única parte engañada por la BBC e insistió en que los estudiantes fueron informados de los riesgos en tres ocasiones, incluyendo la posibilidad de que podrían ser arrestados y que, en el peor de los casos, tendrían problemas para regresar en otra ocasión a Corea del Norte. Thomas explicó que los riesgos que podían correr los estudiantes "estaban justificados" por el contexto de amenazas actuales por parte de Pyongyang. "Pero si hubiéramos tenido algún indicio de que sus vidas estaban en riesgo... no nos habríamos ni acercado a esto", destacó la mujer. El viaje a Corea del Norte fue organizado por la esposa del periodista de "Panorama", John Sweeney. La pareja pasó ocho días en el país junto con un camarógrafo, aunque para las autoridades norcoreanas formaba parte del viaje de estudio del LSE. Según Thomas, la mujer había organizado viajes similares para estudiantes un año antes y el viaje más reciente se hubiera hecho independientemente de la presencia de “Panorama”. A la polémica se sumó el director del LSE, Craig Calhoun, quien se quejó de los riesgos para los estudiantes, en tanto que el presidente del Consejo de la universidad, Peter Sutherland, insistió que el programa creó "riesgos inaceptables" para la reputación de la escuela y los alumnos involucrados. Sutherland sostuvo que la BBC "usó sin escrúpulos a unos estudiantes como cubierta humana para grabar sin informarles completamente a todos lo que sucedía". Pero el reportero John Sweeney refutó esas acusaciones. Indicó que la mayoría de los estudiantes que viajaron con él apoyaban el programa, e incluso se habían mostrado entusiasmados por los resultados de la investigación secreta. El documental La polémica ayudó a la BBC a mejorar su rating de audiencia. El documental “North Korea Undercover”, que duró 30 minutos, atrajo en promedio 5.1 millones de televidentes, entre las 8.30 y 9pm; un 20.3% del total de la audiencia de Gran Bretaña para ese horario. En ciertas partes del programa, en especial hacia el final, el número de televidentes trepó incluso a los 5.4 millones, un aumento de 69% en cuanto al promedio de televidentes que suele ver “Panorama” cada lunes por la noche. Un vocero de la BBC confirmó que el episodio sobre Corea del Norte provocó que el programa fuera el más visto desde enero de 2007, cuando investigó el envenenamiento en Londres del exespía ruso de la KGB Alexander Litvinenko. “Los periodistas tienen prohibido el ingreso a Corea del Norte, así que voy a entrar encubierto”, afirma Sweeney al comienzo del documental. En una parte del programa, un guía norcoreano saluda al grupo de estudiantes y reporteros encubiertos dentro del autobús que los trasladaba a la capital: "Me agrada darles la bienvenida aquí en Pyongyang". Sweeney fue grabado mientras reporteaba de forma encubierta desde uno de los baños del hotel. "Fuera están construyendo un banco, y trabajan noche y día, noche y día", afirmaba el periodista, que se quejaba de los ruidos constantes. El documental mostró partes del país donde niños en patineta juegan en plazas empobrecidas que antes incluyó retratos enormes de Lenin y Marx. También mostró el mausoleo de Kim il-Sung, “un líder que parece como si siguiera gobernando Norcorea”. En las grabaciones aparecieron anti-misiles y convoyes militares en las rutas. En una visita a una fábrica, el sitio parecía desierto, mientras que en una granja comunal, escaseaban granos, animales y sólo se escuchaba propaganda oficial a través de altoparlantes que funcionan las 24 horas al día. “En un hospital recientemente construido no hay pacientes, principalmente porque se los atiende por la mañana, ya que en la tarde deben volver a trabajar o participar de actividades sociales”, explica Sweeney tras hablar con un médico del lugar. Las imágenes grabadas dentro del sistema del Metro mostraron a vagones limpios y vacíos, pero llenos de propaganda en caso de ataques nucleares. "Bienvenidos a la verdadera Corea del Norte", afirma el reportero encubierto, colgándose de un alambrado de púa que rodea el hotel donde se aloja. El documental incluyó análisis y testimonios de norcoreanos que escaparon del país a Corea del Sur, como también por expertos y analistas. “North Korea Undercover” sostuvo que el país asiático “es una nación reservada, peligrosa y con una población a la cual se le ha lavado el cerebro, y que es gobernada por el miedo y el culto a la personalidad de Il-Sung”.

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