Resaltan las divisiones en Conferencia de Paz para Siria
MÉXICO, D.F. (apro).- En un intento por frenar la guerra civil de casi tres años, que a la fecha ha dejado más de 130 mil muertos en Siria, países de todo el mundo pidieron al régimen de Bashar Al Assad y a la oposición aprovechar la oportunidad “histórica” que ofrece la Conferencia para la Paz realizada en Montreux, Suiza.
“Después de casi tres dolorosos años de conflicto y de sufrimientos en Siria, hoy es un día de esperanza", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en su discurso de apertura de la conferencia de Ginebra II, ante representantes de aproximadamente 40 países y diversas organizaciones, entre las que se encontraban delegaciones del régimen del presidente Bashar Al Assad y de la coalición siria, según informó la agencia AFP.
"Nos enfrentamos a unos desafíos extraordinarios. Todos los sirios tienen hoy sus miradas puestas en nosotros (…) Ustedes, los representantes de la oposición y del gobierno sirio, tienen una gran oportunidad y una responsabilidad con el pueblo sirio", abundó el secretario de la ONU.
Con posturas divergentes frente al conflicto sirio, los jefes de la diplomacia rusa y estadunidense, Serguéi Lavrov y John Kerry, respectivamente, patrocinadores de la conferencia, advirtieron que las negociaciones entre el régimen y la oposición "no serán sencillas, ni serán rápidas".
Sobre la formación de un gobierno de transición en Siria, Kerry declaró: "Bashar al Asad no formará parte del gobierno de transición. Es imposible, inimaginable que este hombre que llevó a cabo semejante violencia contra su pueblo, pueda conservar la legitimidad para gobernar".
Lavrov, por su parte, advirtió sobre los intentos de interpretar “de una forma o de otra" el documento que las grandes potencias adoptaron sobre el gobierno de transición "por mutuo consentimiento" en 2012, sin presencia de los sirios en Ginebra I.
Presentes en Ginebra II, los representantes sirios de uno y otro bando también manifestaron sus diferencias.
Walid Muallem, ministro de Relaciones Exteriores sirio, calificó a los representantes de la oposición sentados frente a él de "traidores" y de "agentes a sueldo de los enemigos" de Siria.
"Pretenden representar al pueblo sirio. Si quieren hablar en nombre de los sirios, no deberían ser traidores al pueblo sirio, agentes a sueldo de los enemigos del pueblo sirio", declaró.
Además, al canciller estadunidense le reprochó que declarar que Al Assad no puede ser quien presida el gobierno de transición.
"Señor Kerry, nadie en el mundo tiene derecho a otorgar o retirar la legitimidad de un presidente, una constitución o una ley, excepto los propios sirios", reclamó.
El discurso de defensa del régimen sirio que hacía Muallem fue interrumpido por Ki-moon, debido a que el jefe de la diplomacia siria había superado el tiempo de palabra asignado.
Sin embargo, el funcionario sirio replicó que tenía que expresar la posición de su país y continuó con su intervención.
Después tomó la palabra Ahmad Jabra, jefe de la delegación de la oposición siria, e instó al presidente Al Asad a entregar el poder a un gobierno de transición.
Luego intervino el canciller francés, Laurent Fabius, quien señaló a la delegación del régimen de Al Assad que el objetivo de Ginebra II no es hablar de "terrorismo", sino de "un gobierno de transición".
"No se trata de tener un debate general sobre Siria, ni de lanzar invectivas o eslóganes de propaganda, ni tampoco de ganar tiempo o pronunciar discursos repitiendo la palabra terrorismo. Se trata de buscar un acuerdo político sobre Siria respecto a esta autoridad de transición", sostuvo Fabius.
El régimen sirio emplea el término "terrorista" para referirse a los rebeldes, subrayó.
Tras el debate, en el que quedaron claras las diferencias, incluso entre las distintas delegaciones participantes, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, consideró que no hay que esperar un "milagro".
La reunión de este miércoles antecede a la que sostendrán el próximo viernes en Ginebra las dos delegaciones sirias, que se reúnen por primera vez desde el inicio del conflicto, con la mediación del enviado especial de Naciones Unidas y de la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi.
México ofrece “apoyo técnico” a Siria
Presente en el encuentro, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, José Antonio Meade, ofreció brindar asistencia técnica durante el proceso de construcción de un régimen democrático y plural en Siria.
El funcionario afirmó que México ha participado en esfuerzos de pacificación en América Latina y, de manera más reciente, en la construcción de instituciones democráticas en diversas circunstancias.
"Traemos a esta conferencia la visión de una región que ha logrado consolidar la democracia y el Estado de derecho y que, no exenta de diferendos de toda índole, ha privilegiado los métodos de solución que prescribe el derecho internacional”, dijo.
Añadió:
"México participa en esta Segunda Conferencia para poner a disposición de las partes en conflicto su voluntad y contribuciones a la construcción de un orden mundial regido por el derecho internacional.
"Las aportaciones de mi país a la proscripción de las armas de destrucción en masa; la confianza que depositamos en los mecanismos internacionales para la solución de las controversias y una visión que privilegia la corresponsabilidad y la atención integral de los desafíos de alcance global, acreditan a México en esta conferencia", apuntó.
En representación de México, Meade se pronunció por el establecimiento de un órgano de gobierno de transición que "sea genuinamente democrático y plural, respetuoso de los derechos humanos y del estado de derecho".
Y llamó al gobierno de Siria a que garantice “sin condiciones” el pleno acceso de la asistencia humanitaria a todas las víctimas del conflicto.
En ese ámbito, dijo que el gobierno mexicano explorará con el Comité Internacional de la Cruz Roja "la forma en que podemos apoyar incluyendo a la población en territorio sirio".