Pemex exhibe a sus exfuncionarios y a ejecutivos de HP

viernes, 19 de diciembre de 2014 · 21:49
México, DF, (apro).- En otro intento por compensar daños, Petróleos Mexicanos (Pemex) volvió a recurrir a los tribunales de justicia estadunidenses, a pesar de pasados litigios similares sin éxito. Esta vez la “empresa productiva del Estado” se querelló el 2 de diciembre contra la transnacional estadunidense Hewlett-Packard y su filial mexicana por el pago de sobornos para obtener contratos de la paraestatal. Pemex acusa a la corporación de violaciones a las leyes de Viajes y contra Prácticas Corruptas en el Extranjero, el Código Penal de California, conspiración tipificada por la ley sobre asociaciones delictuosas, competencia desleal, ayuda y complicidad para cometer competencia desleal y ocultamiento fraudulento, según el folio 5:2014-cv-05292 de la Corte del Distrito Norte de California, consultado por Apro. Los acusadores "sufrieron daños millonarios por la aceptación de perjudiciales términos contractuales y el pago de sobrecostos significativos", cita el documento, que sindica a HP de incumplir al diseñar y aplicar un sistema inadecuado e ilegal de controles internos, realizar registros imprecisos e ilegales en sus libros contables y autorizar y pagar sobornos. Pemex busca una restitución financiera por daños y perjuicios, así como una declaración de culpabilidad contra HP. El escándalo deriva de la decisión de Pemex de contratar en 2008 servicios de tecnologías de la información por 6 millones de dólares, de los cuales la empresa tecnológica se embolsó 2 millones 500 mil dólares en beneficios netos, de acuerdo con la acusación. Pemex argumenta que durante 2008 y 2009 HP y HP México aseguraron contratos para vender productos tecnológicos y servicios mediante el pago de una “cuota” a la consultora tecnológica Intellego y a un intermediario no identificado en la querella. La petrolera nacional señala que Manuel Reynaud Aveleyra, entonces subdirector de Infraestructura Tecnológica de la paraestatal, era el principal objetivo de HP. El pliego indica que HP solía ofrecerle “viajes lujosos, regalos y entretenimiento” al funcionario, quien no está incluido en la demanda, para inducirlo a concederle contratos. La corporación también pagó a Intellego, una consultora mexicana en tecnologías de la información con vínculos estrechos con Pemex y con Reynaud, porque HP México “sabía desde el inicio de su negociación con Pemex que tenía que retener a Intellego para ganar los contratos”. En su acuerdo con Intellego, HP México aceptó pagar una cuota de 25% de la licencia y los componentes tecnológicos, los cuales sumaron un millón 600 mil dólares. El texto, signado por Melinda Morton -del despacho Procopio, Cory, Hargreaves & Savitch LLP-, indica también que la filial mexicana convino con otra instancia -no nombrada- para lavar los pagos a Intellego, a cambio de una parte de la comisión. El 9 de abril último, el Departamento estadunidense de Justicia anunció que la Sección de Fraude de su División Criminal y la fiscalía de California llegaron a un Acuerdo de No Enjuiciamiento (NPA, por sus siglas en inglés) con HP, mientras que la Comisión de Comercio y Valores emitió una Orden de Cese y Desista. De esa cuenta, convino en pagar 34 millones de dólares para resolver el caso y más de 73 millones en relación con las investigaciones en Rusia y Polonia por pago de sobornos. Viajes, cuotas... El pliego, presentado ante la corte del juez Nathanael M. Cousins, reconstruye la mecánica de los arreglos alrededor de los contratos. El 21 de abril de 2008, el gerente de Cuentas de HP México, Miguel Ángel Campos, invitó a Reynaud a asistir a una conferencia y una cena en Orlando, Florida. Ese mismo día, Campos lo convidó a presenciar otra conferencia en Mónaco del 2 al 4 de junio de 2008. El 6 de junio de ese mismo año, Campos convocó a Reynaud a reuniones con ejecutivos de HP y a una conferencia de cuatro días en Las Vegas, en relación con los servicios tecnológicos. Campos contactó el 3 de septiembre de ese año a Reynaud para organizar una cena con el vicepresidente, director administrativo y exdirector de Servicios Financieros de HP, Thomas Adams. El 16 de septiembre, Luís Maza, gerente de Ventas del Grupo de Servicios Tecnológicos de HP México, envió un e-mail a Reynaud para confirmar que un representante de la empresa de Miami estaría discutiendo los contratos con el funcionario y “estaremos al pendiente de nuestra parte en Río”, en alusión con un viaje programado de Reynaud a Brasil. Campos y Maza contactaron el 13 de octubre de 2008 a Reynaud para preguntarle si podía entrevistarse con Félix Feddersen, vicepresidente de Ventas de HP, en Miami el 4 de noviembre. Los acusados le ofrecieron al funcionario el pago de transporte, alimento y alojamiento. Reynaud, Campos y Feddersen se habían reunido meses antes de esa comunicación. El 18 de agosto de 2008, Reynaud vio a Eduardo Graniello, director de Intellego, durante las negociaciones del trato. Graniello contactó también al funcionario para ponerse de acuerdo sobre discusiones adicionales el 17 de septiembre, el 19 de noviembre y el 18 de diciembre de ese año. La conexión entre ellos se remonta al menos al 30 de enero de 2008, cuando Maza y un representante de Intellego se aproximaron a Reynaud para calendarizar una junta. Los acusados trabajaron estrechamente con Intellego a lo largo de las negociaciones para garantizar que la comisión se pagara y el soborno se completara exitosamente. Felipe Labbé, alto ejecutivo de Intellego, era un exalto ejecutivo en HP México quien, meses atrás, había supervisado a los gerentes de ventas de esa filial sobre los contratos tecnológicos. En septiembre de 2008, Labbé, quien estaba a cargo de obtener el contrato de Pemex, dejó a HP para ocupar un cargo directivo en Intellego. Intellego no era un proveedor registrado por HP México y no había suscrito ningún acuerdo de distribución. Entonces, los ejecutivos de la subsidiaria lograron que un intermediario, que ya era un proveedor registrado, se uniera al negocio. Los acusados hicieron que ese intermediario -no identificado en los documentos- recibiera fondos de HP México y los canalizara a Intellego y los ocultara al registrar en la estructura del trato a un tercero, que ya había sido aprobado como proveedor registrado. Por esas fechas, Raúl Livas Elizondo era director de Operaciones de Pemex. El periódico Reforma reveló en junio de 2009 que Livas había laborado en Intellego como director de Desarrollo de Negocios entre 2004 y 2006. Por su cargo, Livas no podía autorizar que el contrato se adjudicara a HP México por medio de Intellego, por lo que lo autorizó uno de sus subdirectores: Reynaud. Debido a que HP México había acordado pagar a Intellego una comisión de 25% por las licencias y los componentes tecnológicos de los contratos, el cual era la mayor permitida sin tener que buscar aval adicional, se necesitaba más dinero para la porción del intermediario de los recursos ilícitos. En consecuencia, hacia el 12 de diciembre de 2008 ejecutivos de la filial mexicana de la corporación enviaron un correo a la administración regional en California para solicitar permiso para incrementar la cuota a 26.5%. Ejecutivos de HP en California aprobaron los pagos a Intellego. Hacia el 22 y 23 de diciembre de 2008 HP México rubricó los contratos con Pemex y con Pemex Exploración y Perforación. Reynaud estaba entre los suscribientes. Luís Barraza, gerente de Ventas de Software, firmó por la compañía de computación. “Laberinto de sobornos” El 20 de enero de 2009, HP México recibió una solicitud de pago del intermediario “por recomendar una solución de HP a su cliente”. Ese mismo día, el segundo avisó a Intellego de un pago programado de HP México. El 21 de enero, Reynaud se reunió con Graniello y otros ejecutivos. La subsidiaria mexicana informó el 23 de enero al intermediario que la solicitud de pago había sido aprobada. De hecho, los registros de los acusados reflejan falsamente que se le debía una comisión al intermediario por los contratos tecnológicos, cuando en realidad debieron indicar que ese pago era por el traslado de una comisión ilegal para garantizar los contratos para HP. El 28 de enero de 2009, el intermediario entregó una factura a HP México por el primer pago de la cuota, pagada por la subsidiaria hacia el 10 de febrero. La filial admitió en la NPA que había realizado el desembolso “vía transferencia en dólares a un corresponsal bancario” en una cuenta en California controlada por HP y su filial. El intermediario presentó el 5 de febrero otra factura por el segundo desembolso, pagado el 12 de ese mes. HP reconoció en la NPA que había realizado el desembolso “vía transferencia en dólares a un corresponsal bancario” en Estados Unidos. El 11 de febrero el intermediario transfirió más de 517 mil dólares a Intellego. El día 23 trasladó 892 mil 493 dólares a la consultora. El intermediario retuvo 250 mil como compensación por participar en el esquema. HP invitó el 26 de febrero de 2009 a Reynaud a asistir a un foro de tres días en San Francisco para conversar con ejecutivos de la empresa. Luego, el 3 de marzo, los acusados invitaron a Reynaud a una junta de cuatro días en Cupertino en relación con servicios tecnológicos. En ese momento, Campos escribió para confirmar una sesión con Reynaud y Rudi Schmickl, vicepresidente de Servidores Corporativos y Almacenamiento, para la última semana de febrero con el propósito de hablar sobre "la importancia de los proyectos que ha planeado". El 2 de marzo, unas semanas antes de recibir la segunda cuota de HP México vía el intermediario, Intellego entregó 30 mil dólares en efectivo a una empresa controlada por Reynaud. Dos días después, el funcionario se reunió con Campos para revisar "los avances" del contrato con HP. El 30 de marzo, Intellego realizó otros tres abonos en efectivo por un total de 95 mil dólares a la compañía dirigida por Reynaud. Al momento de esas entregas, el funcionario tenía una cuenta personal en el California Bank of Commerce, que tiene oficinas en San José y Lafayette, en ese estado. Reynaud se encontró con Campos el 31 de marzo y el 6 de abril para discutir detalles adicionales de los contratos y los planes de los acusados. El funcionario, Campos y ejecutivos sostuvieron sesiones similares el 30 de marzo y el 1 de abril. Esos contactos prosiguieron durante algún tiempo. Graniello, de Intellego, sostuvo intercambios con Reynaud el 13 y el 14 de mayo. HP invitó después al funcionario a asistir a un foro tecnológico de tres días con Randy Mott, el vicepresidente ejecutivo y jefe de Información de HP, a partir del 3 de junio en Chicago. La corporación le ofreció pagar el alojamiento y organizar una cita con un piloto de carreras. La compañía volvió a invitar a Reynaud a un foro de cuatro días en el Venetian Hotel en Las Vegas, a partir del 15 de junio, junto a Tom Hogan, vicepresidente senior de la división de Software de HP, y otros ejecutivos y que incluyó un pase VIP con acceso a clientes, recepciones, comidas, un tour guiado y una cena para ejecutivos. Los recursos obtenidos de Pemex regresaron a HP en Estados Unidos como ganancias. "Los controles internos de HP fueron ilegalmente deficientes y facilitaron el pago de sobornos a funcionarios extranjeros y la corrupción de las instituciones gubernamentales que los emplearon. Las violaciones a los controles internos causaron y alimentaron un patrón de conducta criminal a lo largo de sus filiales", asegura la acusación, que describe el esquema como “un laberinto global de sobornos”. El documento señala también que los involucrados formaron “una empresa de facto” y funcionaron como “una organización con el objetivo común de maximizar las ventas, las comisiones y las ganancias, y asegurar contratos para HP”. "HP es responsable por lavado de dinero cometido por su filial mexicana", concluye el pliego, que arguye que los acusadores "carecen de una solución satisfactoria o práctica por los daños causados en México, donde no tienen herramientas adecuadas bajo la ley mexicana para recuperar una compensación por los embutes y otros hechos ilegales". La Procuraduría General de la República investiga los contratos asignados a HP. El diario Milenio dio a conocer el 10 de abril último que Labbé se deslindaba de haber firmado algún contrato con HP y dijo que su única relación con esa empresa fue haber sido uno de sus directivos durante 18 años. Graniello, de Intellego, precisó que su empresa no es "integradora" y, por lo tanto, "nunca ha recibido ningún pago de HP ni de ningún mayorista de HP". Las revelaciones de Reforma incluyeron que Intellego es desde 2004 socio de SAP, la multinacional alemana especializada en diseños de productos informáticos para empresas y que ha ganado contratos millonarios con Pemex. Reynaud renunció de Pemex por aceptar un viaje ofrecido por SAP a una carrera de la Fórmula Uno en Mónaco. En diciembre de 2012, Pemex otorgó a Intellego un contrato por casi 13 millones de pesos para organizar 800 mil operaciones financieras de la paraestatal.

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