Acusa EU a cinco militares chinos de espionaje cibernético
WASHINGTON, (apro).- Eric Holder, el procurador General de Justicia, anunció el encauzamiento judicial formal de cinco militares chinos por el presunto delito de espionaje cibernético con fines comerciales y laborales.
Un gran jurado de la Corte Federal del Distrito Oeste del estado de Pensilvania, acusó formalmente a los cinco militares asiáticos de espionaje económico y de intercepción computacional (hackeo) contra seis ciudadanos estadunidenses.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, las seis víctimas de los militares chinos trabajan en una planta nuclear y en industrias de producción de tecnología solar y metalúrgica.
“Este es una caso de presunto espionaje económico por parte de militares chinos, y representa el primer caso en la historia contra un Estado (extranjero) por este tipo de delito”, declaró Holder en conferencia de prensa en la que anunció el encauzamiento legal.
El Procurador explicó que los militares chinos robaron secretos empresariales muy sensibles, por lo que el gobierno de Estados Unidos demandó una “respuesta agresiva”.
Indicó que el éxito en los mercados globales se sustenta en la habilidad de las empresas para la innovación y la competencia, no en la capacidad de un gobierno para espiar y robar secretos.
“Este gobierno no tolerara las acciones de ningún país que pretenda ilegalmente sabotear a las compañías estadunidenses y socavar la integridad de una competencia justa en las operaciones del libre mercado”, dijo el funcionario.
De acuerdo con el expediente judicial, Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui, integrantes de la Unidad 61398 del Tercer Departamento del Ejército para la Liberación del Pueblo, establecieron una red de espionaje a objetivos estadunidenses que operaba desde 2006 a la fecha.
Las víctimas de este presunto tipo de robo cibernético son: Westinghouse Electric Co. US Subsidiaries of SolarWolrd AG, United State Steel Corp., Allegheny Technologies Inc. United Steel, Paper and Forestry, Rubber, Manufacturing, Energy, Allied Industrial and Service Workers International Union, y Alcoa Inc.
El gobierno de Estados Unidos sostiene que los acusados conspiraron para hackear a las entidades estadunidenses con el objetivo de mantener acceso ilegal a sus computadores, para robar información. El robo, según el encauzamiento, tenía como propósito mejorar la competitividad de las empresas chinas de este sector ante la competencia de los Estados Unidos.
En algunos de los casos, los cargos destacan que incluso hay empresas del Estado chino que se beneficiaron con el espionaje cibernético. Se reportó también que los militares chinos obtuvieron información sensible y comunicación interna de las empresas, lo que provocó vulnerabilidad de las empresas estadunidenses afectadas en los mercados internacionales.