MÉXICO, D.F. (apro).- El Papa Francisco aseguró que los encargados de las finanzas en el Vaticano necesitan un “cambio de mentalidad”, ser eficientes y transparentes, pero sobre todo “poner atención en los necesitados”. En un discurso pronunciado ante los miembros del Consejo para la Economía, el nuevo organismo que intenta renovar la política administrativa de la Santa Sede, Jorge Bergoglio indicó: “Una nueva mentalidad de servicio evangélico debe establecerse en las administraciones de la Santa Sede. Y el Consejo para la Economía tendrá un rol significativo en este proceso de reforma”. El pontífice recalcó a los miembros del consejo que deben tener una “misión de evangelización con particular atención en los necesitados”. Y agregó enfático: “No debemos alejarnos de este camino. Todo (debe ser) transparencia y eficiencia. Todo por esta finalidad”. De esta manera, Francisco dio las directrices generales al Consejo para la Economía, integrado por 15 prelados y personas laicas provenientes de 12 países, todos ellos expertos en asuntos financieros y con una característica en común: ninguno trabajó anteriormente en la burocracia administrativa del Vaticano, plagada de escándalos de corrupción y que hoy se intenta cambiar. El Consejo para la Economía guiará las políticas de la Secretaría para la Economía, encabezada por el cardenal australiano George Pell. Ambos organismos fueron creados en febrero pasado con la finalidad de darle un nuevo rumbo a la administración del Vaticano.