MÉXICO, D.F. (apro).- En relación con las supuestas amenazas yihadistas contra el Vaticano y su propia persona, el Papa Francisco señaló irónicamente que, en efecto, ya “hay bombas” dentro del Vaticano, pero éstas son “los chismes” que hablan de un atentado. “La peor bomba que hay dentro del Vaticano son los chismes”, precisó el pontífice de la Iglesia católica a los gendarmes vaticanos durante una misa celebrada el sábado 27 y cuyo contenido fue difundido hasta hoy por el periódico L´Osservatore romano. Siempre dirigiéndose a los vigilantes, el Papa les recomendó: “Vosotros, los centinelas, vigilad las puertas, las ventanas, para que no entre una bomba”. Luego agregó: “Quiero deciros una cosa un poco triste: hay bombas dentro, hay bombas peligrosísimas dentro”, y señaló que se refería a “los chismes”, a los que calificó como “cizaña” y “una bomba que destruye la vida”. Así respondió el Papa a los rumores que circulan en la prensa italiana e internacional, en el sentido de que los yihadistas pretenden matarlo y que el pequeño Estado del Vaticano ha reforzado sus medidas de seguridad ante una amenaza de los extremistas islámicos. No es la primera vez que Bergoglio condena este tipo de rumores. En febrero pasado, durante un discurso en la Plaza de San Pedro, indicó que “los chismes pueden matar, porque matan la fama de las personas”, además de que “llenan el corazón de amargura y nos envenenan a nosotros mismos”.