MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Unas 2 mil 500 personas fueron declaradas muertas a consecuencia del terremoto registrado el sábado a las afueras de la capital de Nepal, Katmandú, confirmó este domingo el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Nepal. Además, hay unos 6 mil heridos, según las cifras más recientes dadas a conocer por el Ministerio del Interior del gobierno nepalí. El subinspector general de la Policía, Komal Singh Bam, no ofreció más detalles. El temblor de magnitud 7.8 registrado el sábado poco antes del mediodía puedo sentirse con especial intensidad en la capital y en el densamente poblado valle de Katmandú. Las réplicas continúan en la región, alcanzando la mayor de ellas una magnitud de 6.7 grados y generando más temor entre los habitantes. El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que la réplica tuvo su epicentro a 81 kilómetros al este de Katmadú. Este domingo se registraron potentes réplicas del temblor de ayer y nuevas avalanchas en la zona del Everest. Al menos 18 alpinistas murieron ayer en un alud en el campo base de la vertiente sur de la montaña. El portavoz del Departamento de Turismo, Tulsi Gautam, informó que hay 61 heridos. “No sabemos sus nacionalidades, pero la mayoría de ellos serían extranjeros”, declaró a la AFP Ang Tshering Sherpa, presidente de la asociación nepalí de montañismo. Cientos de personas pasaron la noche a la intemperie en Katmandú tras el sismo de este sábado que también afectó zonas de la India, China y Bangladesh. El gobierno nepalí alertó a la población a mantenerse alerta durante las próximas 48 horas ante la posibilidad de que los nuevos temblores terminen de derrumbar edificios afectados desde ayer o que se produzcan caídas de postes y muros. Los trabajadores de los servicios de emergencia y voluntarios continúan las labores de rescate para tratar de encontrar sobrevivientes entre los escombros, en ocasiones con sus propias manos. Los hospitales públicos y privados están sobresaturados y atienden a los pacientes al aire libre, reportó el embajador nepalí en la India. Miembros del Ejército indio apoyan en las calles de la capital y ayudan en las tareas de rescate. El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, pidió a sus compatriotas unidad ante el “gran desastre” del terremoto. Mientras tanto las autoridades trabajan en la recuperación de las comunicaciones, electricidad y agua, que están cortadas en buena parte del Valle de Katmandú, la zona más poblada del país. Todos los cuerpos de seguridad están movilizados desde ayer y el gobierno ha habilitado 15 campamentos en zonas abiertas de la capital para albergar a quienes han perdido su hogar o necesitan ayuda, de acuerdo con la agencia EFE. El sismo afectó a las autopistas de la capital y provocó daños en el aeropuerto internacional, que tuvo que cerrar por motivos de seguridad. India evacuó a sus ciudadanos atrapados en Nepal en aviones militares mientras que 62 equipos de rescate chinos llegaron al área con perros entrenados. La lluvia de este domingo podría complicar la situación de los damnificados y las labores de rescate. Varios países anunciaron el envío de ayuda económica y de equipos de rescate. Estados Unidos mandará a Nepal cuerpos de socorro y un primer envío de un millón de dólares.