MÉXICO, D.F. (apro).- El terremoto de 7.8 grados Richter ocurrido en Nepal el sábado pasado ha cobrado la vida de más de cuatro mil personas y la cifra va en aumento conforme avanzan las labores de rescate. De acuerdo con el más reciente balance del Ministerio nepalí del Interior, ya son cuatro mil 138 los muertos, hay alrededor de seis mil 800 heridos y más de seis mil casas quedaron dañas y destruidas. Además, unas 90 personas murieron en los países vecinos: 67 en India y 20 en la región china del Tíbet, donde también se sintió el terremoto. Tras la tragedia, calificada ya como la peor en los últimos 81 años, 37 mexicanos han sido localizados, todos con vida y sólo nueve permanecen en el país porque residen o trabajan ahí. Melba María Pría Olavarrieta, embajadora de México en la India, comentó en entrevista con Milenio Televisión  que todos los mexicanos hallados hasta hoy están en buenas condiciones, aunque advirtió que los números pueden cambiar como ha sucedido desde que se registró el seísmo que destruyó cientos de edificios. Además confirmó que Eduardo Chenandoa Ramírez Santiso, el joven de 27 años que había sido reportado como desaparecido, ya hizo contacto con sus familiares y se encuentra bien. El joven estaba en un retiro espiritual en un monasterio y ahora se encuentra en un hotel a la espera de ser trasladado a México. De los 37 mexicanos que han sido localizados hasta ahora, dijo que 12 salieron hacia la India, otros hacia China y algunos van en camino hacia México. “Nueve han decidido quedarse porque ahí viven o trabajan y los demás están en proceso de evacuación o repatriación, según el caso”. El desalojo, abundó, ha sido lento porque continúan las réplicas. “A todos los hemos sacado vía aérea, pero ha sido complicado. Ayer los primeros tenían que salir a las tres de la tarde y pudieron viajar hasta la una de la mañana. El aeropuerto de Katmandú se abre y cierra conforme protocolos de seguridad para evitar una catástrofe”, explicó. La diplomática consideró que podrían encontrar más mexicanos porque este lunes comenzaron a descender los montañistas de los campamentos ubicados en un punto lejano del Monte Everest. En ese punto se tiene el reporte de que al menos 22 montañistas murieron y 217 más están desaparecidos debido a la avalancha que se registró tras el terremoto. Jost Kobusch, un deportista alemán de 23 años quien sobrevivió a la avalancha grabó el momento exacto en el que la ola de nieve sepultó el campamento base de la montaña y publicó el video en sus cuentas de Twitter y YouTube. En tanto, en Nepal los hospitales públicos y privados siguen saturados, los heridos son atendidos en la calle. La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó que unos 940 mil niños que viven en zonas afectadas por el terremoto tienen “necesidad urgente” de ayuda humanitaria. “Es extremadamente difícil proporcionar asistencia a mayor escala en las áreas más afectadas por el terremoto. Muchas carreteras han sufrido importantes daños”, señaló Cecilia Keizer, directora de Oxfam en Nepal, a través un comunicado. El sismo de 7.8 grados Richter del sábado pasado y sus más de 100 réplicas, la mayor de ellas de 6.7 grados, han dejado decenas de miles de damnificados señaló Ministerio del Interior de Nepal. Según un comunicado del centro nacional de situaciones de emergencias del Ministerio del Interior, mil 914 casas fueron destruidas por completo, otras cuatro mil 184 resultaron dañadas. En Katmandú, capital de Nepal, edificios listados como Patrimonio Mundial de la UNESCO, entre ellos, la torre Dharahara y la plaza Durbar, se derrumbaron durante el movimiento telúrico. Debido a las réplicas miles de personas pasaron la noche a la intemperie, a bajas temperaturas y con lluvias que obstaculizan las tareas de rescate. El gobierno nepalí ya solicitó ayuda a la comunidad internacional para hacer frente a la catástrofe. La prioridad, precisó, es rescatar a las personas atrapadas bajos los escombros y distribuir ayuda de primera necesidad a las víctimas. Leela Mani Poudel, vocero del gobierno indicó en rueda de prensa que las operaciones de rescate están centradas en los distritos más afectados, entre ellos, Gorja, Dhading, Sindhupalchowk y Katmandú. Las operaciones de rescate y el reparto de ayuda, reconoció, se enfrenta cada vez con “nuevos retos, ya que nuestra capacidad ha sido incapaz de satisfacer las abrumadoras demandas”. Pese a que ha comenzado a llegar ayuda de distintos países, dijo, hacen falta todavía tiendas de campaña, mantas, medicinas y agua potable. El portal eKantipur de Nepal informó que varias naciones han enviado equipos de rescate y asistencia, así como alimentos, pero el esfuerzo humanitario se enfrenta a grandes dificultades, como las lluvias que se suman a las carreteras cortadas y las deficiencias estructurales. La ONU a través de su Programa Mundial de Alimentos (PMA), se prepara para lanzar una operación alimentaria en Nepal a donde se enviará un avión cargado con ayuda humanitaria. “Será una operación importante, masiva”, dijo Elisabeth Byrs, portavoz de PMA, quien precisó que los suministros de alimentos serán trasladados en helicóptero debido a la destrucción masiva de carreteras.