WASHINGTON (apro). – Los presidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro, de Estados Unidos y Brasil, respectivamente, renovaron sus votos por lograr el reemplazo de Nicolás Maduro como titular del poder ejecutivo en Venezuela, al tiempo que el mandatario brasileño expresó su deseo de que su anfitrión estadunidense sea reelecto en los comicios de 2020. “Los dos (presidentes) mantenemos todas las opciones sobre la mesa”, dijo Trump al recibir en la Oficina Oval de la Casa Blanca a Bolsonaro, quien lleva a cabo una visita oficial a Estados Unidos. El mandatario brasileño, que comulga con las ideologías conservadoras de Trump, aventuró que la situación de inestabilidad que se vive en Venezuela cambiará, porque el restablecimiento de la democracia en ese país es un compromiso mutuo con los Estados Unidos. “Llamamos a todos los miembros del ejército de Venezuela para que pongan fin a su respaldo a Maduro, quien es verdaderamente una marioneta del gobierno cubano”, anotó posteriormente Trump durante una conferencia de prensa con Bolsonaro. Al ser cuestionado sobre si Estados Unidos intervendría militarmente en Venezuela para sacar a Maduro del poder, Trump se limitó a repetir que “están abiertas todas las opciones y posibilidades”. El presidente de Brasil añadió en la conferencia de prensa, celebrada en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, que “no son públicas ni se deben discutir públicamente las negociaciones estratégicas” que se hacen respecto al uso de las fuerzas bélicas entre dos países para alcanzar cualquier objetivo. Durante el evento con los reporteros llamó la atención el énfasis que puso Bolsonaro a sus palabras para rendir tributo a Trump y al gobierno estadunidense que dirige el multimillonario magnate de la industria de la construcción. “Soy un admirador de los Estados Unidos (…) Brasil, por primera vez, tiene a un presidente que no es un antiestadunidense”, subrayó el presidente sudamericano para luego, en respuesta a otro cuestionamiento, establecer: “estoy seguro de que el presidente Trump se reelegirá en las elecciones de (noviembre) de 2020”. Como gesto de reciprocidad, Trump informó que su gobierno designaba a Brasil como Gran Aliado de la OTAN, sin tener membresía en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Los dos presidentes acordaron fortalecer los lazos comerciales, tecnológicos, sociales y de cooperación militar en las naciones, sin olvidar el compromiso de oposición absoluta al socialismo y a todas las ideologías liberales que contraponen los principios que ellos profesan. Tanta fue la afinidad y admiración que Bolsonaro le demostró a Trump, que matizó que su gobierno se une al de Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y la divulgación de las “noticias falsas”, como el presidente de Estados Unidos llama a los reportes periodísticos que ponen en tela de juicio sus políticas y acciones como titular del poder ejecutivo.