CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- La Fiscalía General de El Salvador presentó un recurso de apelación al fallo absolutorio por el que Evelyn Hernández obtuvo su libertad el pasado 19 de agosto, luego de pasar 33 meses en la cárcel. Tras sufrir un parto extrahospitalario en 2016, la joven salvadoreña fue condenada a 30 años de prisión bajo el cargo de “homicidio agravado.” En diciembre de 2018, la Corte Suprema de Justicia del país centroamericano anuló el fallo y Evelyn fue liberada en febrero pasado. El 19 de agosto, luego de celebrarse un nuevo juicio, la joven fue declarada inocente. El juez José Virgilio Jurado Martínez reconoció que no había indicios de que Evelyn hubiera cometido delito alguno. La Fiscalía había pedido 40 años de cárcel para ella, pero no logró demostrar un acto doloso, y el pasado viernes 6 apeló el fallo del juez, con el argumento de que no valoró de manera adecuada dos testimonios donde se asegura que, contrario a lo que dijo la defensa de Evelyn, ella sí era consciente de que estaba embarazada. Al parecer, las dos testigos son una promotora de salud y una empleada del hospital al que Evelyn fue transferida para su atención, es decir que no la conocían. De acuerdo con feministas salvadoreñas, la Fiscalía ya presentó esos mismos testimonios en el segundo juicio y fueron desestimados por el tribunal. Además, subrayaron, el argumento central del juez para absolver a Evelyn fue que la Fiscalía no pudo comprobar el dolo de la joven en el deceso del recién nacido. La presidenta de la Agrupación por la Despenalización del aborto en El Salvador, Morena Herrera, calificó la apelación como un “ensañamiento judicial” que se ejerce en el país contra las mujeres de escasos recursos económicos. “Este nuevo esfuerzo por arrebatar la libertad de Evelyn es negarle la posibilidad de que rehaga su vida, es destruirla. El sistema judicial nuevamente está jugando con la vida de otra mujer que debió tener apoyo”, puntualizó en un comunicado. En entrevista, una de las abogadas de Evelyn, Elizabeth Deras, dijo que es común que haya insistencia en los procesos, a pesar de que deben actuar con objetividad. Sin embargo, consideró “preocupante” que incluso el fiscal general se tomara el tiempo de dar declaraciones y le dieran gran cobertura en las cuentas institucionales de la Fiscalía. En una de sus declaraciones ante la prensa nacional, el fiscal Raúl Melara sostuvo que hay grupos que tienen un gran interés en que el caso se vea como un problema de pobreza o que se está persiguiendo a una mujer que tuvo una emergencia extrahospitalaria. “Las pruebas son contundentes y ratifican que no es así. Sólo estamos haciendo uso de los recursos legales pertinentes”, lanzó. Sin embargo, Agrupación Ciudadana insistió que uno de los principios rectores de la Fiscalía, según la Ley orgánica, es el de imparcialidad, según el cual, “en caso de delitos y faltas, deberán investigar no sólo los hechos y circunstancias en que se funde la responsabilidad del imputado o los que la agraven, sino también los que la eximan de ella, la extingan o la atenúen.” Según Morena Herrera, a Evelyn “las instituciones no le aseguraron sus derechos; le negaron la educación sexual en la escuela; no le dieron seguridad en su comunidad, en la que enfrentó violencia sexual; en el hospital le violaron el secreto profesional al que tiene derecho toda paciente y, a pesar de que la justicia reconoció ya su inocencia, la Fiscalía sigue empeñada en acusarla.” Por su lado, Elizabeth Deras informó que el Tribunal notificó a la defensa que tienen hasta el próximo lunes 16 para contestar el recurso. Una vez que la Cámara reciba el expediente, tienen 10 días para decir si se cumplen los requisitos mínimos legales para admitir el recurso, o si lo rechazan. En caso de admitirlo, la Cámara tiene 30 días para resolver sobre el fondo. Ayer, colectivos feministas protestaron frente a la sede de la Fiscalía en apoyo a Evelyn. Algunas de las participantes lanzaron pintura roja contra las paredes del edificio, lo que provocó un debate en los medios sobre el uso del color por parte de las feministas para expresar su ira, muy parecido a lo que ocurrió con la diamantina rosa en México, lanzada por las mujeres durante su protesta del pasado 16 de agosto contra la violencia feminicida en el país.