CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Víctor Madrigal-Borloz, experto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pidió hoy al Consejo de Derechos Humanos prohibir en todo el mundo las llamadas “terapias de conversión”. Con pruebas en la mano, aseguró que ese tipo de prácticas sólo se traducen en malos tratos a las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales y transgénero. De acuerdo con el especialista, se intenta efectuar conversiones mediante golpes, violaciones, electrocución, medicación forzada, aislamiento y confinamiento, desnudez forzada, insultos y humillaciones, entre otros actos de abuso físico, psicológico y sexual. Las “terapias de conversión” son sólo prácticas "intrínsecamente degradantes y discriminatorias”, y resultan en daños psicológicos y físicos que pueden llegar a ser permanentes, sostuvo Madrigal-Borloz. Además, abundó, dichas terapias están arraigadas en la creencia de que las personas LGBT son de alguna manera inferiores y que a cualquier costo deben modificar su orientación o identidad para remediar esa supuesta “inferioridad". Las “terapias de conversión”, recalcó, han sido desacreditadas consistentemente por la comunidad científica, porque son una “violación flagrante” de los derechos y pueden llegar a ser “tortura y malos tratos” si se emplea la fuerza.