Comité del Senado de EU acusa a la Casa Blanca de obstaculizar investigación sobre injerencia rusa
CIUDAD DE MÉXICO (Europa Press).- El informe de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 acusa a la Casa Blanca de obstaculizar la investigación, y señala al jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, como posible "enlace" con el alto cargo ruso responsable de la filtración de correos del Partido Demócrata.
El Senado determinó este martes que la pesquisa se vio "obstaculizada significativamente" por la intervención de la Casa Blanca, y especificó que algunos de los testigos fueron "instruidos" para "no revelar información potencialmente privilegiada" en el marco de las declaraciones y comparecencias.
Además, el texto indica que estos testigos habrían entregado material relevante a la Casa Blanca para que la Administración los revisara antes de que fueran entregados al Senado, lo que permitió al gobierno controlar la información que llegaba a manos de los senadores.
El documento, que consta de unas mil páginas y ofrece detalles sobre los socios de Trump durante la campaña y sus posibles conexiones con altos cargos de la Inteligencia rusa, es el resultado de la quinta y definitiva pesquisa sobre la intervención del Kremlin en los comicios.
Sin embargo, el senador republicano Marco Rubio, que actualmente preside la comisión, expresó que la investigación no ha hallado indicios de que existiera "colusión" alguna entre la campaña de Trump y el gobierno ruso.
Si bien el informe se realizó con posteridad al del fiscal especial Robert Mueller, que se encontraba al frente de la investigación, y al de la Cámara de Representantes difundido en 2018, este documento fue redactado con la cooperación de ambos partidos.
No obstante, la comisión resolvió que Manafort supuso una "grave amenaza para la contrainteligencia" estadunidense debido a su relación con el ruso Konstantin Kilimnik y otros ciudadanos vinculados a los servicios de Inteligencia de Moscú.
"Kilimnik rápidamente se convirtió en parte integral de las operaciones de Manafort en Ucrania y Rusia", resalta el texto, y señala que ambos "tenían una relación cercana y duradera que se extendió hasta las elecciones de 2016 y más allá".