CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Un bromista dejó una novela erótica en una caja de intercambio de libros de un pequeño pueblo cristiano en Reino Unido, lo que desató su furia.

La historia ocurrió en el poblado de Cornholme, cerca de Todmorden en West Yorkshire, Inglaterra.

Ahí se ha popularizado un concepto de donaciones en el que se utilizan gabinetes reciclados o se renuevan cabinas telefónicas viejas para que los pobladores puedan donar y recoger libros.

En una de esas minibibliotecas públicas de Cornholme, creadas para el intercambio de material de lectura entre los residentes, apareció un aviso anónimo que dice:

“Quien esté colocando copias (sic) de literatura pornográfica aquí, ¡deténgase! Cornholme es un pueblo cristiano temeroso de Dios”.

Una nota del medio Yorkshire Post relata cómo el letrero encontrado en la aldea de Calderdale desató controversia y, de paso, impulsó turísticamente a una localidad vecina.

En la segunda parte del mensaje, los inconformes califican de “inmunda” la broma y sugieren a los simpatizantes de ese tipo de lecturas que consideren irse a un poblado liberal cercano:

"Si esta inmundicia es de su agrado, le sugerimos que se mude a ese pozo negro que es Hebden Bridge", dice el aviso, en referencia a una ciudad comercial ubicada a siete millas de ahí.

La viralización del mensaje logró que Hebden Bridge lograra una repentina fama, al grado de que un excandidato a concejal, Josh Fenton-Glynn, dijo que como funcionario le gustaría agradecer a la gente de Cornholme "por apoyar su campaña de marketing" y de paso llamó a visitar las tiendas locales.

Incluso aprovechó para promover a una organización humanitaria que ofreció comida caliente cuando Hebden Bridge padeció una inundación. “Actualmente están ayudando a la respuesta de covid en India; ayúdelos si puede”, añadió.

Khalsa Aid es una organización internacional de ayuda humanitaria con sede en Reino Unido, desde 1999.

Entre las reacciones curiosas que provocó la anécdota están las de quienes sugieren que las autoras de la broma fueron "todas las amas de casa que intentaron deshacerse de sus trilogías de 'Cincuenta sombras de Grey’".