No tendí trampas a Fox: Fidel Castro

miércoles, 1 de mayo de 2002 · 01:00
El presidente de Cuba, Fidel Castro, aseguró que no tendió una trampa al presidente de México, Vicente Fox, al revelar la grabación de una conversación privada entre ambos mandatarios "Yo no inventé nada, ni llamé a nadie, ni tendí trampa alguna contra nadie", dijo Castro durante su discurso del 1 de mayo, en el que también fustigó a gobernantes de América Latina a los que llamó "basuras" y hasta a la propia OEA, a la que calificó de "repugnante y desprestigiada" Ante una multitud de cubanos ?más de un millón, según la Central de Trabajadores de Cuba--, Castro señaló que "cuando el honor, la moral y la credibilidad de Cuba fueron puestos en entredicho por el diferendo ocurrido con el gobierno del país anfitrión (de la Cumbre de Monterrey), se hizo evidente que la hipocresía y la mentira son instrumentos inseparables, casi únicos, del sistema político y económico prevaleciente en América Latina" Sin mencionar por su nombre a México, o al presidente Fox, Castro señaló que "se quiso cuestionar mi decencia y mi ética cuando, puesto en la disyuntiva de ser leal a la mentira o leal a la verdad, leal al engaño y la manipulación calumniosa de los hechos o leal a nuestro pueblo y a todos los pueblos del mundo, fui leal a la verdad y a los pueblos" "Las vírgenes vestales del templo de la hipocresía se rasgaron las vestiduras en nombre de la privacidad", dijo Y señaló: "Yo no inventé nada, ni llamé a nadie, ni tendí trampa alguna contra nadie" Incluso: "advertí cuantas veces pude a los que más de un mes me desafiaron constantemente y exigieron pruebas y más pruebas" Ello, consideró, "resultó ser engañoso ardid para obligarme al silencio y la confidencialidad en asunto de tanta trascendencia" Y reiteró que "con toda claridad demandé el cese de las ofensas", pero "al continuar las mentiras, las calumnias y la exigencia de pruebas durante varias semanas, cumplí la advertencia que había hecho" Afirmó que tardó en presentar dichas pruebas "motivado solo por el deseo de no hacer daño a un país hermano que admiro y respeto" Castro justificó de nuevo su decisión de revelar la conversación privada con Fox Apeló hasta a la religión y recordó que la mentira viola el octavo mandamiento de la ley de Dios Insistió: "Hay que ser honrado No busqué pretextos No vacilé en la necesidad y el deber de dejar constancia histórica de aquella conversación que ya iniciada me pidieron que fuese privada También lo era mi carta personal al presidente (Fox), publicada 48 horas después, sin consultármelo" Previamente, en tono enérgico, Fidel Castro fustigó a los gobernantes de América Latina que apoyaron la resolución de Ginebra en la que invita al régimen de la isla a hacer progresos en materia de derechos humanos e insta a recibir a un representante personal de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson Para Castro, todos ellos se entregaron a Washington "Ningún libro de Marx y Lenin podría ilustrar tanto sobre el carácter antinacional, entreguista y traidor de las oligarquias latinoamericanas", dijo Recordó como, al triunfo de la revolución cubana, "todos los gobiernos oligárquicos y burgueses se unieron al aislamiento, el bloqueo y la agresión imperialista contra Cuba, con excepción de un país (México) donde décadas atrás tuvo lugar una revolución social, que trajo justicia y notables avances para su pueblo (?) Esta vez, tristemente, la excepción se convirtió en regla" Aseguró que "el despojo de los derechos de la representación de Cuba en Monterrey, el golpe fascista en Venezuela y la infamia de Ginebra, en el mismo orden en que se produjeron, pusieron a prueba y también en evidencia la sucia e hipócrita política de los lacayos del imperio" Tajante despotricó: "¡Que clase de basura son muchos de los que aparentan ser gobernantes soberanos!" Y también se fue contra Cesar Gaviria, secretario general de la OEA: "Cuando después del vergonzoso episodio de Monterrey ?un mes más tarde?estalló el escándalo, algunos guardaron decoroso silencio; pero el ilustre secretario general de la desprestigiada y repugnante OEA, lanzó dardos venenosos apoyando el despojo sufrido por Cuba, cual si esa organización realmente existiera" Castro dedicó buena parte de su discurso en defender su modelo político y económico haciendo una comparación con los males de América Latina Aseguró que los gobernantes de este continente llevan medio siglo tratando de convencer a sus pueblos que los niños con hambre, sin educación y que son explotados "es democracia y derechos humanos; o los millones de pobres, desempleados y sin seguridad social "es democracia y derechos humanos"; o la marginación, las drogas, la inseguridad social "son democracia y derechos humanos" Afirmó que las masas de ciudadanos sin preparación, en la lucha desesperada por la vida, "difícilmente están en condiciones de comprender los problemas complejos del mundo y de la sociedad en la que viven, ni están en condiciones de ejercer la democracia, ni de decidir cuál es el más honesto o el más demagógico e hipócrita de los candidatos" Incluso, aseguró que en América Latina "no puede haber libertad de expresión" debido a que "los principales y más eficaces medios de comunicación son un monopolio en manos de los sectores más privilegiados y ricos, enemigos juramentados de cualquier tipo de cambio económico, político y social" Se preguntó: ¿Cuál democracia y cuáles derechos humanos pueden existir en esas condiciones? Y él mismo contestó: "sería como cultivar flores en el desierto del Sahara" Luego ofreció cifras para mostrar que Cuba está más adelantada en salud, educación, seguridad social que el resto de los países latinoamericanos que lo condenaron Y, sin rubor alguno, afirmó: "A los que tontamente hablan y repiten consignas imperialistas de que no existe democracia ni derechos humanos en Cuba, les respondo: nadie puede cuestionar que, a pesar de ser muy pequeño, nuestro país es el más independiente del planeta, el más justo y solidario Es también por largo trecho el más democrático" 01/05/02

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