Desde el 98, la PGR seguía la pista a "El Beto"

martes, 28 de mayo de 2002 · 01:00
* Sur Proceso reveló en marzo pasado documentos militares que daban cuenta de las acciones del narco en Veracruz Jalapa, Ver (apro)- La ruta de escondites, utilizados por peligrosos narcotraficantes que operan en el país, incluía a Veracruz, y aun cuando se negó de manera insistente, hoy se confirmó con el escándalo que desató la captura del capo Jesús Albino Quintero Meraz, alias "El Beto" --quien controlaba el comercio de cocaína--, registrada la madrugada del domingo en el puerto jarocho, tras un operativo sorpresa de las fuerzas especiales del Ejército Mexicano La presencia de narcotraficantes como "El Beto" dentro de territorio veracruzano no es nada nuevo, pues ya a mediados de noviembre del 2001 el propio Macedo de la Concha, en visita oficial a esta capital del estado, había manifestado su preocupación porque en la entidad se había incrementado el tránsito de droga, sobre todo --reveló-- "por el despliegue interesante que ha tenido el narcotraficante Albino Quintero Meraz" "Es serio el problema de tránsito de droga", insistiría en esa ocasión, luego de asegurar que a la PGR le preocupaba la búsqueda de asentamientos de células de narcotraficantes en Veracruz, entidad en la que en meses anteriores se habían ejecutado impresionantes operativos militares como el realizado en agosto pasado en un rancho de Xico, municipio cercano a la capital del estado, así como en Coatzacoalcos "Es pura imaginación de ustedes", respondía el gobernador Miguel Alemán Velasco a los reporteros que insistentemente lo cuestionaban sobre si los operativos coordinados entre elementos del Ejercito y la PGR tenían alguna relación con el narcotráfico "Son operativos de rutina", justificó el mandatario veracruzano en agosto del 2001 Hoy, la imaginación se convirtió en realidad En un fraccionamiento ubicado a la entrada del puerto de Veracruz, se refugiaba una célula del desaparecido narcotraficante Carrillo Fuentes En la vivienda marcada con el número 288 de la calle Toña La Negra, del fraccionamiento Villa Rica, desde hace un buen tiempo operaba una casa de seguridad de Quintero Meraz Ahí almacenaba droga para trasladarla, vía área, a Tamaulipas y después introducirla a Estados Unidos El narcotraficante capturado, ligado también a Alcides Ramón Magaña, "El Metro", recibía en Quintana Roo los cargamentos de cocaína vía área o marítima procedentes de Colombia para su posterior exportación al mercado de Estados Unidos, para lo cual contaban con la protección del entonces gobernador Mario Villanueva Madrid Durante el operativo sorpresa, donde participaron unidades de elite de asalto y reacción rápida para combatir el narcotráfico de las Fuerzas Armadas y de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), según versiones de los vecinos, al interior de la casa, propiedad de la hija de un almirante --cuyo nombre dijeron desconocer y que la rentó a estos personajes--, se registró un enfrentamiento, "pues se escucharon disparos" El grupo Aeromóvil Fuerzas Especiales, según reportes de la prensa porteña, sitió varias cuadras a la redonda del fraccionamiento Villa Rica Los elementos cercaron las calles y rodearon la casa marcada con el número 288, al tiempo de ordenar a las familias evacuar sus casas Ahí fueron detenidos varios jóvenes, presuntos narcotraficantes; uno de ellos se había escondido en un domicilio cercano, donde fue capturado El resultado del operativo militar fue la detención de "El Beto", quien desde 1997 tenía varias ordenes de aprehensión en su contra por violación de la ley federal contra la delincuencia organizada, otra por delitos contra la salud y una más por operación con recursos de procedencia ilícita, y se dice que era protegido por altos mandos de la PJE para trabajar en Veracruz Esta captura se suma a las de los capos Alcides Ramón Magaña, en Tabasco; Gilberto García Mena, "El June", en Tamaulipas, y Benjamín Arellano Félix, en Puebla La historia de estos capos se remonta a principios de la década de los noventa, cuando el Caribe mexicano empezaba a consolidarse como una ruta estratégica para el tráfico de drogas, particularmente cocaína, donde, de acuerdo con informes de la DEA y el Departamento de Estado estadunidense, transita más del 30 por ciento de la droga que ingresa a aquel país, según revela un reportaje publicado por Sur Proceso en marzo del 2002 En medio de una asolada de violencia y red de complicidades con altos políticos y funcionarios, agentes judiciales y hasta militares, el cártel de Juárez --entonces dirigido por Amado Carrillo Fuentes-- pudo consolidarse como la estructura criminal más importante de esa región del país, aunque otros cárteles como el del Golfo y el de los Arellano Félix no cesaron sus actividades, incluso en los últimos meses Hasta antes de su reciente y aparente desarticulación --con la muerte de Ramón y el arresto de Benjamín y algunos de sus lugartenientes--, señala la publicación, el llamado cártel de Tijuana era visto como una organización "protegida" por autoridades mexicanas, e incluso estadunidenses El Caribe mexicano no fue la excepción en cuanto a las actividades, que aunque en menor escala que las del cártel de Juárez, realizaron los Arellano y su banda En otro informe de inteligencia militar, que lleva el título "Panorama general del narcotráfico en México", elaborado a principios del gobierno foxista, indica la publicación, se describe y analizan particularmente las estructuras y formas de operar de los cárteles de Juárez, de Sinaloa y del Golfo En el documento, la de los Arellano Félix es considerada como "la más violenta organización de narcotraficantes" y como "la segunda en importancia en el país", sólo superada por el cártel de Juárez Al cártel de Tijuana, según el informe castrense, se le atribuye ser el principal introductor de cocaína a Estados Unidos, que era dirigido por los hermanos Benjamín, Ramón y Francisco Javier Arellano Félix, quienes tenían como sus principales lugartenientes a Jesús "El Chuy" Labra, Ismael Higuera "El Mayel" y Alfredo Navarro Lara, actualmente presos "El Mayo" Zambada, quien coordinaba directamente con "El Beto" el tráfico de drogas, considerado por la PGR como "violento y sanguinario", ha tenido una importante influencia como uno de los cabecillas del cártel de Juárez en el Caribe mexicano y la Península de Yucatán Y, de acuerdo con un informe de la DEA difundido en 1998, para reforzar las acciones de esa organización en el sureste del país y contrarrestar a otras bandas, "comisionó a Juan Esparragoza, alias ?El Azul?, y a Albino Quintero Meraz, alias ?El Beto?", refiere Sur Proceso en su edición del 14 de marzo del 2002

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