México, D F, 24 de diciembre (apro-cimac)- Año con año en la frontera norte de México mueren miles de compatriotas, mujeres y hombres, en su intento por cruzar hacia Estados Unidos en busca de mayores oportunidades laborales, con expectativas de un mejor nivel de vida, acceso a la educación, vivienda y cuidado de la salud En este sentido, la migración de mujeres hacia Estados Unidos, que tradicionalmente era considerada poco significativa, hoy por hoy va en aumento Entre 1998 y 2001 de un promedio anual de 320 mil migrantes que regresaron a México, 68 por ciento correspondió a mujeres De acuerdo con información de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (Emif), durante el periodo 1998-2000, del promedio anual de 639 mil mexicanos deportados que intentaron ingresar a Estados Unidos, 82 por ciento eran hombres y 18 por ciento mujeres Se advierte que predominan las jóvenes de origen urbano De los más de tres mil kilómetros que dividen a ambos países, el paso hacia o desde Estados Unidos se realiza básicamente por 23 localidades, ocho de las cuales concentran poco más de 94 por ciento de los flujos que transitan en las dos direcciones Desde la última década del siglo XX y los primeros años del XXI el mundo ha experimentado numerosas transformaciones en todos los ámbitos Una de las más representativas es la llamada globalización de la economía, proceso responsable de una buena parte de los cambios políticos, económicos y sociales como la migración En este marco, desde 1997, organizaciones de migrantes filipinas y asiáticas celebran el 18 de diciembre el Día Internacional de Solidaridad con los Migrantes, día en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la Convención Internacional para la Protección de los Derechos Humanos de todos los Trabajadores Migrantes y sus Familias en 1990 A finales de 1999 y con el apoyo de la organización internacional Derechos de los Migrantes, la Campaña Mundial por la Ratificación de la Convención Internacional sobre Derechos de los Migrantes y muchas otras organizaciones comenzaron a promover acciones para que la ONU designara oficialmente el 18 de diciembre como Día del Migrante Finalmente, la Asamblea General de la ONU lo proclama el 4 de diciembre de 2000, a partir de una recomendación del Consejo Económico y Social La Convención Internacional para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y sus familias, basada en una iniciativa de México, tiene la finalidad de mejorar la situación y garantizar el respecto de los derechos humanos de los trabajadores migrantes La Convención se aplica a todos los trabajadores y sus familias sin distinción de sexo, raza, color, idioma, religión, opinión política, origen, nacionalidad, situación económica, estado civil o cualquier otra condición y entendiendo por trabajador migratorio a los trabajadores fronterizos que realizan alguna actividad laboral en un país distinto al de su origen Algunos de los derechos contenidos en la declaración son derecho a la vida; a salir libremente de cualquier Estado, regresar a su lugar de origen y permanecer en él; a la protección contra la tortura, la esclavitud, la servidumbre; contra el trabajo forzado, derecho a la libertad de expresión; derecho a poseer bienes, a la libertad y seguridad personal, entre otras garantías Sin embargo, representantes de pastoral social que desde hace años establecieron casas para las y los migrantes en Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y México, coinciden en que muchas mujeres centroamericanas que cruzan de manera ilegal las fronteras sufren violencia sexual en su larga travesía hacia Estados Unidos Por otra parte, Shirley Anibale Guerra, religiosa y coordinadora de la Pastoral Movilidad Humana, de Honduras, destacó que el tráfico de personas es el segundo negocio más rentable del mundo, sólo superado por el narcotráfico y seguido de la prostitución, pornografía y tráfico de armas Así mismo, aproximadamente el 10 por ciento del total de las infecciones de VIH/sida están relacionadas con el fenómeno migratorio, siendo las mujeres las principales infectadas por sus parejas que regresan de Estados Unidos