México, D F, 22 de julio (apro)- Parece que Vicente Fox, después de casi tres años en la Presidencia, comprendió que no sólo se puede gobernar mediante spots en los que él mismo ensalza la obra de su gobierno, sino que también es necesario hacer política, aunque se parezca a la que practicaban sus antecesores priistas Así, por ejemplo, hace unos días declaró que ya se inició la batalla por sucederlo, con lo cual tuvo un buen tiempo ocupados a los analistas y a los partidos políticos, que se dedicaron a analizar a quienes podrían participar desde ahora en esa lucha, y de esa manera se olvidaron de los resultados de las elecciones del 6 de julio, y de si habían sido un voto de castigo para él o su partido, o para ambos Después se produjo el combate entre Elba Esther Gordillo y Manlio Fabio Beltrones para convertirse en coordinadores de la bancada del PRI en la próxima Legislatura, lo cual mantuvo bastante ocupados a los medios de comunicación Mientras tanto, el presidente siguió asistiendo a cuanto acto lo invitaron, hablando en cada uno de ellos, para repetir su mensaje en el sentido de que todo marcha bien en el país, que el desempleo se mantiene en niveles aceptables, que gracias a lo realizado en los últimos años la población ya tiene mayor calidad de vida “similar a la de los países desarrollados”, que son tiempos de unidad, etcétera Sin embargo, en los círculos económicos del país se incrementa la preocupación porque las cosas no marchan bien Como ejemplo, bastan las cabezas principales de los dos diarios especializados en economía en la Ciudad de México La de El Economista, señala: “Crece la incertidumbre en las empresas” Y explica que según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) esa incertidumbre se debe a la poca confianza sobre cuándo y con qué fuerza se presentará la prometida recuperación económica El Financiero titula: “Crece la presión sobre la estabilidad financiera” El análisis proviene del Centro de Pronósticos Económicos para México, donde se asegura que la "desinversión" ha sido la tónica en los últimos tres años Por eso el presidente Fox busca distraernos