Análisis Político: Buenos días, memoria terca

jueves, 24 de julio de 2003 · 01:00
México, D F, 23 de julio (apro)- El desempleo ha sido una constante para el país en los últimos sexenios, sin embargo, para el presidente Vicente Fox fue siempre un hecho que no tenía importancia Hoy que el INEGI reconoce que se han rebasado los niveles de desempleo de los últimos cuatro años, el jefe del Ejecutivo tuvo que admitir una realidad que, en la cotidianidad, se manifiesta en adultos, jóvenes y niños pidiendo un alivio ante el desamparo La pobreza se restriega en el rostro de cualquiera que camina en la calle, viaja en las carreteras o se traslada en el Metro Los niños y mujeres haciendo piruetas en el asfalto, las bandas de limpiaparabrisas apostados en las esquinas de las avenidas a la caza de cualquier descuido para ganarse un peso, los indígenas haciendo malabares con sus mercancías y los faquires de espalda sangrante, hechos a golpe de hambre tirándose en camas de vidrios, son algunos ejemplos de la hordas de pobres que pululan por todo el país Hace apenas unos días, para ser más exactos el 15 de julio pasado, el presidente Fox desestimó las cifras de desempleo que para entonces ya se estaban publicando en algunos diarios que, como Reforma, estimaban, con base en información del IMSS, que en lo que va de su administración se habían perdido más de 500 mil empleos Ese martes 15, al entregar premios a trabajadores de la aviación, el jefe del Ejecutivo manifestó: “La tasa general de desempleo en el país prácticamente no se ha visto afectada, no ha reportado cambios significativos De una tasa de 26 por ciento al inicio del 2001, estamos en una tasa general de desempleo de 28 por ciento en este periodo de enero a mayo” Pero no sólo eso dijo confiado, sino que incluso se ufanó de que en su administración los salarios de los trabajadores activos y las pensiones aumentaron en 10 por ciento La manera en que Fox ocultaba la realidad del desempleo era a través del manejo de los números Decía, por ejemplo, que la población económicamente activa había aumentado en un millón de personas o que en las familias mexicanas habían pasado de 15 a 16 los miembros que aportaban ingresos Pero el afán de invalidar la realidad se cayó con las elecciones del pasado 6 de julio, pues muchos de los sufragios en contra y de quienes no decidieron repetir el “voto del cambio”, seguramente lo hicieron en protesta por la falta de oportunidades de trabajo Así la expresión de “hoy, hoy, hoy” que Fox utilizara en campaña para prometer un crecimiento económico de 7 por ciento y más de un millón de empleos al año, hoy se la revertido El periódico El Universa sacó cuentas de la pérdida de empleos de acuerdo con los datos que dio a conocer públicamente el INEGI esta misma semana Según esta institución, la tasa de desempleo abierto al mes de junio fue de 317 por ciento de la población económicamente activa (en mayo, Fox dijo que era de 280), cifra superior a 239 por ciento de febrero del 2002 y que era la más alta desde 1999 En número de empleos estos porcentajes se traducen de la siguiente manera: de 911 mil desempleados en el 2002, para junio de este año pasaron a ser un millón 373 mil, lo que representa un aumento de 461 mil trabajadores desocupados en tan sólo este semestre del año La Secretaría del Trabajo ha reconocido que en los primeros seis meses del año diariamente se perdieron mil empleos permanentes, aunque según las cifras del INEGI serían hasta 2 mil 500 al día Así, la situación se vuelve más urgente de afrontar si tomamos en cuenta los recientes anuncios de la VW, de disminuir el número de trabajadores en México, el retiro diario de las maquiladoras en el norte del país, el crecimiento demográfico y la crisis financiera internacional Bien hace el presidente Fox en reconocer los altos índices de desempleo en el país y también es positivo el mensaje que ha enviado a partidos políticos, empresarios y otros sectores sociales para adoptar las medidas necesarias, a fin de impulsar el crecimiento de la economía nacional a través del mercado interno La memoria es terca cuando se trata de la sobrevivencia y, esto es lo que al presidente Fox habría que recordarle cada vez que trata de disfrazar la realidad con el solo afán de mantener su popularidad Comentarios jgolmos@procesocommx

Comentarios