Pisagua, la cárcel de la muerte

domingo, 14 de septiembre de 2003 · 01:00
Era mayo de 1990 cuando en Chile se descubrió el primer caso emblemático de la represión de la dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet: una fosa común en la que fueron enterradas muchas de las víctimas del régimen chileno, dice Proceso en su edición de este domingo 14 de septiembre Detalla el semanario que el descubrimiento se dio luego de que la Vicaría de la Solidaridad, organismo de defensa de los derechos humanos en Chile, presentó una querella ante el juez Nelson Muñoz, en la que se informaba que en el sector conocido como Playa Chica, del puerto de Pisagua, había una fosa común, donde se encontrarían los restos de numerosas personas ejecutadas en los días posteriores al golpe militar del 11 de septiembre de 1973 La historia de Pisagua vino de más a menos, cuando de ser un pueblo productor de sal, se convirtió en una cárcel natural, cuyo edificio más grande era una prisió modelo, desde donde los presos podían salir a pescar como parte de su rehabilitación El 16 de septiembre de 1973, partió de Valparaíso el primer grupo de detenidos, trasladados por la Armada Ahí fueron recibidos por el coronel Ramón Larraín, quien aprovechó su ocasional poder para dar rienda suelta a su sádica locura, según indica Proceso Numerosas víctimas encontraron en Pisagua la muerte Entre ellos se encuentra el presidente del Consejo de Defensa del Estado de Iquique, Julio Cabezas, recto y apolítico abogado que fue castigado por haber denunciado una red de tráfico de cocaína, encabezada por el entonces juez del crimen Mario Acuña También sobresale de entre los ejecutados el científico social y carismático líder socialista Freddy Taberna Por todas esas desapariciones de personas, dice Proceso en su edición de este domingo 14 de septiembre, actualmente están procesados el general Carlos Forrestier, quien fuera jefe de plaza de la provincia de Tarapacá, y por tanto, máximo responsable militar del campo de Pisagua Otro procesado es el exfuncionario del Servicio de Inteligencia Militar, Miguel Aguirre Álvarez

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