El poder del capricho

domingo, 22 de febrero de 2004 · 01:00
Reducido a su mínima expresión moral y política, degradado por el patetismo de sus escándalos, José López Portillo pasa a la historia de México como el presidente cuya fatuidad, excesos y tentación corruptora dejaron su sello en el devastado país que somos El enriquecimiento inexplicable del presidente José López Portillo y sus insultantes mansiones La autoflagelación con aquella expresión de "es orgullo de mi nepotismo" para referirse a su hijo José Ramón, a quien hizo precoz servidor público El autoritarismo e irrespeto a la ley de su hermana Margarita, también hecha funcionaria por su voluntad, y la frivolidad y dispendio de su esposa, Carmen Romano Aquel discurso, en uno de esos ignominiosos días presidenciales de la libertad de expresión, en que eternizó la frase "no pago para que me peguen", que oficializó el boicot publicitario a Proceso O aquella autodefinición que hizo a este semanario en 1992, etiquetándose como "el último presidente de la Revolución" La entronización de la corrupción, tortura y narcotráfico con Arturo Durazo Moreno, El Negro, su amigo del alma en la policía del Distrito Federal y a quien en sus funerales llamó "magnífico policía y hombre de bien" La historia del presidente emblemático de la frivolidad y la corrupción, que enteró a todo el país de sus dotes físicas y culturales y que dejó abierta la puerta del desprestigio y el escarnio para toda la vida Aquel que prometió defender el peso como un perro y, unas semanas después, compraba su residencia con billetes manufacturados en Estados Unidos; aquel que quiso pasar a la historia nacionalizando la banca y que nunca se atrevió a hacer pública la lista de sacadólares El José López Portillo de la insultante autobiografía de mil 279 páginas terminada de escribir el 1 de mayo de 1986, al cumplir un sexenio sin el poder presidencial El López Portillo que perdió el porte viril, que dejó de lucir el cuerpo marcado por la disciplina y que exhibió lastimosamente en silla de ruedas, en cobertura nacional, el desastre de su vida privada En fin, el expresidente que banalizó la figura del jefe de Estado y que dejó a manera de testamento el tufo de la decadencia de la silla presidencial A principios de la década de los ochenta, Proceso documentó en exclusiva los caprichos, autoritarismo, nepotismo y corrupción de la familia presidencial de los López Portillo y de su brazo derecho, el temido Arturo Durazo A continuación, extractos de los principales textos publicados por este semanario y por su entonces director, Julio Scherer García, en el libro Los presidentes Cuenta Julio Scherer de Margarita López Portillo, la autora de Toña Machetes Pronto la reveló el poder caprichosa y autoritaria Perdidas las proporciones, llegó a ufanarse de que al mismo secretario de Gobernación, licenciado Jesús Reyes Heroles, lo había puesto en su lugar De gira por el extranjero el presidente López Portillo, Reyes Heroles había despedido a Raúl Cardiel Reyes del Canal 13 sin consulta previa con la directora de RTC -Lo llamé a Los Pinos y me escuchó Jesús, me escuchó Le dije que a mí ningún perro me ladra en casa -Te excediste -le dije -¿Yo? No faltaba más Temprano el sexenio, supe de su ira Sin respeto a costumbres ni leyes, encarceló a un grupo de cineastas famosos Los medios apenas tocaron el asunto, no Proceso Las víctimas guardaron silencio, pero sí filtraron datos que descubrían a la nueva Margarita En la persecución hubo maltratos, violencia Se llegó a la tortura, denunciaría con el tiempo Fernando Macotela Difundido el escándalo por Proceso, imperó la señora en mi casa La escuché por teléfono y la supe plantada Aparté unos centímetros la bocina de la oreja y aun así me llegaban claros sus improperios Desleal, malagradecido, infiel, traidor Qué me creía, que así la trataba "A mí, que quiero limpiar esto, que ayudo a Pepe, quien se desvive por el país, como tú sabes" Quise contenerla y sólo avivé su cólera -No debo responderte -le dije, porque te faltaría al respeto -¿Sí? Pues quiero que sepas que se acabó la publicidad Toda La de RTC y la del Canal 13 No cuentes más con ella Proceso documentó también, con detalle, la edificación de cinco mansiones para la familia López Portillo en el corazón de Cuajimalpa, con cargo al erario, que luego serían identificadas popularmente como "La Colina del Perro" Documentó completa la historia de El Negro Durazo, dueño del llamado Partenón de Zihuatanejo, y el origen de la mansión atribuida a Carlos Hank González en Connecticut En Los presidentes, Julio Scherer García contó cómo reaccionó el poder ante las revelaciones periodísticas: Largo trecho fue Luis Javier Solana su jefe de prensa y relaciones Atraído por la figura presidencial y el esplendor que la circunda, fue ciego a la marcha del gobierno desde el observatorio ideal que llegó a ocupar, en la cúspide Afinidades profundas y diferencias insuperables en su momento nos enfrentaron sin remedio Debería entender que José López Portillo no era Luis Echeverría, que el trato de Proceso al sucesor de un hombre enloquecido era injusto Me decía Solana que los tiempos habían cambiado, no el ánimo persecutorio de Proceso Surgieron las insinuaciones, las advertencias, las amenazas de buen estilo, la sonrisa en los labios, la palabra paciente en la controversia Un día descargó el golpe: retiraba el gobierno su publicidad de la revista Se fue Solana, pero con el relevo las cosas fueron peor Recrea Julio Scherer aquellos años: -Cerrarán a güevo -comentaba Francisco Galindo Ochoa-, a güevo Guardián de honras ajenas sin prestigio propio, sucesor de Luis Javier Solana como vocero del presidente de la República, puso fin a todo trato con Proceso Y el semanario fijó, en un texto escrito por Vicente Leñero, su postura frente al boicot decretado por la Presidencia de la República: Ciertamente la drástica medida de Francisco Galindo Ochoa hiere la economía de CISA, pero desde luego no cancela la existencia del semanario Proceso Transcurridas cinco semanas del boicot y una vez evaluada con serenidad esta circunstancia crítica, los miembros del Consejo de Administración de CISA decidieron salvaguardar a Proceso, plenamente convencidos de que la presencia del semanario en la vida pública del país implica el ejercicio de un derecho y la impartición de un servicio a la comunidad Como las condiciones actuales de la empresa no permitían conseguir este empeño sin practicar una amputación, se optó por la supresión de la agencia Cisa-Proceso y la consiguiente reducción de nuestro personal En las circunstancias en que se produce, su desaparición es un duro golpe a trabajadores, participantes y suscriptores, y lastima todo, irremediablemente, la estructura del medio periodístico nacional Permite, sin embargo -garantiza, como acto propiciatorio-, la existencia ininterrumpida de Proceso Con el mismo número de páginas, con el mismo rigor profesional, con la misma voluntad de servicio, Proceso se sabe, hoy mejor que nunca, avalado por sus lectores, suscriptores y anunciantes fieles, porque gracias a ellos es posible su permanencia Proceso continúa Su línea periodística se mantiene inalterable Respondió López Portillo, orador principal, como se estilaba hasta hace dos años, en el oficialista día de la libertad de expresión: ¿Una empresa mercantil, organizada como negocio profesional, tiene el derecho a que el Estado le dé publicidad para que sistemáticamente se le oponga? Ésta, señores, es una relación perversa, una relación morbosa, una relación sadomasoquista que se aproxima a muchas perversidades que no menciono aquí por respeto a la audiencia Te pago para que me pegues ¡Pues no faltaba más! Frente a las empresas mercantiles que viven de la publicidad y que de ella obtienen anuncios no altruistas, como los partidos políticos, ante cuya responsabilidad rindo respeto, sino que quieren hacer negocio con la publicidad del Estado, hablando sistemáticamente mal del Estado para frustrar los propósitos que el Estado tiene al hacer publicidad, ahí estamos en una relación perversa que debemos vigilar ¿Debe el Estado, que tantas actividades subsidia, subsidiar también la oposición sistemática fuera de los partidos políticos, gratificando vanidades profesionales que persiguen el lucro? Narró Julio Scherer su posterior encuentro con López Portillo, también en su libro Los presidentes: -¿Para qué soy bueno? -me saludó López Portillo como en los mejores días, la palma cordial, la sonrisa a todo lo que daban sus labios delgados Estaba en pants, como siempre Me dijo Juliao, como siempre -Sólo el gusto de saludarte, Pepe, saber cómo estás -respondí desconcertado Con la mano derecha golpeó su antebrazo izquierdo en exhibición, los bíceps saltados -Toca -Estás bien -dije al palpar su musculatura de atleta -Siéntate -Sé que te incendias, que ardes por dentro -me dijo de pronto Lo miré, mudo -Te incendias, Juliao, admítelo, sin soberbia -No entiendo, Pepe -Pero intuí de qué se trataba -Dime, en confianza, cuánto necesitas Pretendí una voz impersonal -Nada, Pepe Su tono subrayó la confidencia Por la vía más discreta había sido concertada la entrevista y pactaríamos la entrega en mi casa o en algún otro sitio, a mi elección No había dolo en la oferta Acerca de él y de su gobierno habíamos publicado cuanto habíamos querido Cerca el final del sexenio, de poco podría servirle el gesto Era desinteresada su iniciativa, un rasgo de amistad y afecto Insistió Opuse la negativa por la negativa No me sentí agraviado Tampoco idiota Fuera de lugar, quizá Propuse al fin como un respiro para los dos: -Cuando ya no pueda más, a punto de ahogarme, te hago llegar una voz de auxilio -¿Me lo prometes, Juliao? -Sí, Pepe -Le avisas a Godínez para que te reciba de inmediato Ya no era posible responder al presidente de la República Proceso publicó: Custodiadas por soldados -aseguran vecinos y trabajadores-, cuatro mansiones y una biblioteca surgen en la colina de Lomas de Vista Hermosa, dentro de la zona de Bosques de las Lomas, en la delegación de Cuajimalpa Tipo hacienda -el corredor residencial que después sería convertido por el escarnio público como la colina del perro-, la más acabada semeja una fortaleza amurallada de la época medieval, desde donde se domina todo el Distrito Federal Situado en la delegación Cuajimalpa, el conjunto se advierte desde la carretera a Toluca y se hace visible en su totalidad frente a las instalaciones de la Comisión Nacional de Fruticultura (la antigua Conafrut), precisamente en el kilómetro 135 y a la altura de la Cooperativa de Palo Alto De color ladrillo, la mansión principal, especie de alcázar, abunda en arcos de punto y a través de sus ventanas permite asegurar que contará con no menos de 20 habitaciones A un costado, el derecho, por la calle Loma del Recuerdo, un grupo de uniformados vigila desde una tienda de campaña color verde olivo El terreno donde se ubican las cinco construcciones tiene una superficie cercana a los 100 mil metros cuadrados, aunque la construcción total aproximada es de unos 13 mil metros cuadrados La familia Orta Bautista, que tiene más de cinco años cuidando un terreno que está a un costado de las obras, explica que los trabajos se iniciaron en febrero del año pasado "Primero decían que eran de Cantinflas, pero luego nos dimos cuenta de que son del presidente, porque vienen muy seguido su esposa y su hijo Además, los que cuidan no son policías, sino soldados" Las versiones coinciden Pablo Rodríguez y Germán Fuentes, trabajadores en las obras, afirman: "Doña Carmen Romano ha venido a ver los trabajos y, según los ingenieros, las casas serán, una para el presidente López Portillo, otras dos para cada una de sus hijas y la otra para José Ramón, el hijo" En una nota fechada en Acapulco y escrita por Francisco Ortiz Pinchetti, Proceso publicó: Se llama Villa Marga Mar Es una mansión blanca, por cuyos ventanales inacabables entra toda la bahía de Puerto Marqués Ocupa un terreno de 3 mil 325 metros cuadrados junto al mar Tiene, claro, playa propia Y un muellecito también blanco Su valor actual se estima en 270 millones de pesos Es el refugio acapulqueño de José López Portillo La residencia que perteneció al multimillonario Melchor Perusquía Villarreal ha sido remodelada por su nuevo propietario, que entre otras cosas construyó un estudio sobre el mar y una mesa de tenis En ello se ha gastado otros 40 millones de pesos Está ubicada en una zona privada exclusivísima, en la que solamente hay otras nueve residencias y cuyo acceso es controlado día y noche por un retén militar José López Portillo conoció la casa el 12 de diciembre de 1981 Hacía apenas cinco meses que el entonces presidente de la República había proclamado: "lucharé como perro por mi peso" La operación de compraventa se hizo en dólares Quedó formalizada el 7 de enero de 1982 Cuarenta días después, el 17 de febrero, ocurriría la primera devaluación del sexenio Sobre El Negro Durazo, Proceso documentó sus mansiones en Zihuatanejo y el Ajusco, así como sus colecciones de armas y automóviles De su ostentosa residencia en Zihuatanejo, el reportero Ignacio Ramírez escribió: Abandonar, aunque sea por unos instantes, este mundo terrenal para llegar al Olimpo, no es cosa fácil; un portón negro de hierro forjado de 20 metros de ancho por 10 de alto separa al paraíso del infierno Es la puerta de entrada a la casa del general Arturo Durazo Moreno, quien mandó construir una réplica del Partenón que envidiaría el gran maestro de la arquitectura y escultura griegas, Fidias, y sus alumnos, mas no por el conjunto de la obra en sí, que al fin y al cabo es un burdo remedo, sino por el confort; aire acondicionado, televisores a color, hornos de microondas, consolas y otros souvenirs del jefe policiaco Custodiada al máximo, prohibido el paso a cualquier mortal que ose llegar hasta aquí, la fortaleza se levanta en un área de 20 mil metros cuadrados -parte de ellos terrenos ejidales, sin decreto presidencial de expropiación ni, desde luego, indemnización para los afectados-, en una colina que da frente a la playa La Ropa, entre las denominadas Las Gatas y Zihuatanejo, con la mejor vista a la bahía A semejanza también de la magnificencia de la obra helénica edificada desde la época de Cimón de Cleona hasta la de Pericles, la mansión de Durazo lleva mucho tiempo en construcción: se empezó a trazar hace cuatro años A la fecha trabajan allí 40 albañiles, artesanos, pintores, jardineros, cortijeros, carpinteros, ebanistas y barnizadores "Y no tenemos para cuándo terminarla", comenta uno de los peones La casa, empero, con un costo de 700 millones de pesos, está prácticamente terminada; se le dan los últimos toques, entre ellos la pintura dorada a los frisos de las 42 columnas de tipo corintio que enmarcan la estancia de la planta baja Pero apenas se están cimentando otras 24, de menor grosor, que enmarcarían el estacionamiento Sin embargo, ya están ahí sus primeros moradores: una docena de estatuas que adornan los jardines, faisanes y cisnes que rondan la alberca, lagartos disecados, venados de bronce y un elefante de marfil, así como un par de perros de cerámica, en espera de su amo También Ignacio Ramírez escribió, en julio de 1983 en Proceso, los detalles de la mansión de Arturo Durazo ubicada en el Ajusco La casa del general Arturo Durazo Moreno es una fortaleza de 15 mil metros cuadrados cuyo precio -de acuerdo con un avalúo hecho conservadoramente con base en costos actuales- asciende a 3 mil 500 millones de pesos, sin contar los caprichos del exjefe policiaco en cuanto a mobiliario, equipamiento y decoración interior La "colina del Negro", como le llama la gente vecina, cuenta entre otras con las siguientes instalaciones: un castillo, casas -principal y de huéspedes- galgódromo, cortijo, lagos artificiales, alberca techada, salón de juegos, discoteca, canchas de tenis y futbol, campo de tiro, caballerizas, helipuertos y juegos infantiles No podía faltar el gusto helénico de Durazo, que tiene su mejor muestra en una rotonda con estatuas griegas, de mármol blanco todo el conjunto Un grupo de técnicos consultados para el avalúo no daba crédito a la fotografía expuesta por el reportero "¡Qué es esto!", preguntó sorprendido un ingeniero "¿Es realidad o fantasía?", inquirió no menos asombrado otro arquitecto "No es posible tanto dispendio incuantificable", comentó el valuador "Aquí caben todos los que desfilan el 1 de mayo, hasta los disidentes", remató Proceso documentó también la existencia del guardaespaldas José González González y sus revelaciones sobre lo negro de El Negro Durazo, que después convertiría en libro Se pudo leer en el semanario: Con absoluta impunidad, Arturo Durazo Moreno convirtió la Dirección General de Policía y Tránsito en una organización delictiva, en la que implantó desde el terror hasta el tráfico de estupefacientes Y cobijó la trata de blancas, el fraude, la estafa, el contrabando, la extorsión, el robo, la violencia, el nepotismo, las vendetas, las torturas y la muerte Escrito por Ignacio Ramírez, el texto, publicado en septiembre de 1983, añade: Tan inmenso era su poder y prepotencia, que se daba el lujo de imponer todos sus caprichos Así fue nombrado "general" por decreto presidencial y "doctor Honoris Causa" por el Tribunal Superior de Justicia; recibió la Medalla del Mérito de la Legión de Honor Nacional y el casco de plata de Scotland Yard, así como los títulos Hombre del Año en tres ciudades estadunidenses y líder de las policías de América Latina Se regodeaba en humillar a los miembros del gabinete, en pisotear las leyes para manejar a su antojo el presupuesto de la DGPT, en dar y recibir favores a cambio de regalos de oro y brillantes, en fabricar delitos e ilícitos que en carne propia sufrió la ciudadanía no sólo de la capital, sino de todo el país, pues contaba con una Brigada Blanca particular, que actuó con consentimiento de las autoridades federales De esa manera, logró amasar una fortuna incalculable, de la cual hizo gala en su Partenón en Zihuatanejo y en su casa del Ajusco, amén de ser uno de los accionistas de Llama de México y del Banco de Comercio, entre sus negocios conocidos hasta ahora Y, por si esto fuera poco, hasta soñó con llegar a ser presidente de la República Durazo fue detenido en junio de 1984 en San Juan de Puerto Rico, acusado de evasión fiscal, y fue extraditado a México en abril de 1986 Dos años después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le concedió un amparo contra la expropiación de El Partenón Al siguiente año, fue trasladado, bajo estrictas medidas de seguridad, a un hospital del Distrito Federal por problemas de hipertensión arterial En septiembre de 1990, Durazo depositó una fianza de 3 millones de pesos para librar una sentencia de cuatro años y 10 meses por el delito de acopio de armas No fue sino hasta marzo de 1992 cuando, enfermo y sin alternativas, se acogió a la Ley de Normas Mínimas para la Readaptación de Sentenciados y salió de prisión después de casi ocho años Quedó en libertad condicionada, pero exento de imputaciones públicas, como la relacionada con la matanza del río Tula Sin embargo, continuó vigente, hasta su muerte, un recurso de revisión contra la sentencia penal que se le fijó de 11 años de cárcel por el delito de amenazas cumplidas en su modalidad de extorsión A su funeral, el 7 de agosto de 2000, acudió el expresidente López Portillo, quien sólo tuvo palabras de elogio para Durazo, en quien reconoció "su bravura, verticalidad, su hombría de bien" Dijo también: "Perdí un amigo y un gran colaborador Nunca abusó de mi confianza Siempre me cumplió Fue un magnífico policía" Los dos están muertos Tal para cual

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