Guantánamo: Atrapados sin salida
“Al parecer la salud física de los siete presos franceses detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo es satisfactoria, pero el estado psíquico de algunos es preocupante”, confía Jacques Debray quien, con William Bourdon, defiende a Murad Benchellali y Nizar Sassi, dos presos oriundos de Venissieux, un suburbio de Lyon, expone Proceso en su edición de este domingo 29 de febrero
Al igual que la mayoría de los 650 llamados “combatientes ilegales” encarcelados en Guantánamo, los dos clientes de Debray llevan más de dos años atrapados sin salida en un aberrante y cruel limbo jurídico que viola todas las leyes y todos los convenios internacionales
Recalca Debray: “Por tercera vez en dos años, una misión gubernamental francesa fue autorizada a viajar a Guantánamo Se entrevistó con los detenidos del 19 al 23 de enero Los encuentros se realizaron en presencia de oficiales estadunidenses
Por alucinante que pueda parecer, las autoridades militares estadunidenses siguieron sin precisar dónde y en qué circunstancias fueron detenidos los siete franceses Tampoco especificaron de qué crímenes se les acusa, ni cuánto tiempo más quedarán detenidos Admitieron únicamente que, por el momento, no existía cargo alguno en su contra”, dice Debray en el reportaje que publica Proceso en su edición de este domingo 29 de febrero