Negocio electoral

jueves, 24 de noviembre de 2005 · 01:00
México, D F, 23 de noviembre (apro)- Primero el negocio, es la regla que los partidos "chicos" están poniendo sobre la mesa al mejor postor, y los partidos grandes PRI, PAN y PRD, van tras ellos en busca de los votos que necesitan, negociando puestos de elección popular como productos sujetos al libre mercado En las últimas semanas los partidos del Trabajo, Verde y Convergencia se han puesto a la venta del mejor oferente Al margen del escaso trabajo legislativo y social que han tenido en este sexenio, más bien marcados por los escándalos de corrupción o por su inactividad, los tres partidos ponen sus escasos votos en la balanza del comercio electoral Los votos que cada uno de ellos ofrecen al mejor postor son aproximadamente 7 millones en total, que traducidos en puntos porcentuales representan entre el 5 o el 6%, que en una contienda cerrada cobran un valor en oro En las elecciones del 2000 el Partido Verde fue uno de los factores que contribuyó al triunfo de Vicente Fox mediante la Alianza para el Cambio Los sufragios de los jóvenes que atrajeron, fueron parte del famoso "voto del cambio"; pero si en aquella ocasión resultaba una oferta atractiva, para el 2006 esto no es tan seguro Los escándalos de corrupción del llamado "Niño Verde", Jorge González Martínez, vendiendo sus favores legislativos en Cancún en varios millones de pesos; el despilfarro de este joven senador y su compañero, el diputado y boxeador Jorge Kahwagi, en comidas, fiestas y viajes en yate en las costas mediterráneas de Francia y en Acapulco; así como la disputa por el poder con el grupo disidente, seguramente tendrán un peso negativo a la hora de negociar, pues representan menos votos de los que obtuvieron hace seis años Los "niños verdes" han dejado la pubertad política y se han convertido en un clan que negocia y aprovecha los puestos populares para su beneficio propio El Partido del Trabajo, por su parte, no ofrece la cohesión ideológica de antaño y dividido en dos corrientes se debaten en apoyar al PRI de Roberto Madrazo o al PRD de Andrés Manuel López Obrador La incongruencia ideológica de sus integrantes produce más dudas que certezas a la hora de la negociación, pues ya no están seguros sus pocos votos a la hora de la suma total de puntos que se necesitan para ganar la elección del 2006 Todo parece indicar que al final se definirán por el perredista, pero su exigua presencia en la población no garantiza ninguna ayuda a la hora de la elección A pesar de ello, su propuesta de negociación incluye una decena de candidaturas en el Congreso y lugares en el gabinete legal y ampliado, propuesta que está muy por encima de sus posibilidades reales de representación política y social Mientras que Convergencia por la Democracia del expriista Dante Delgado, se ha puesto a la venta con un valor muy alto por el papel que jugó en las elecciones de Veracruz, donde disputaron la gubernatura al priista Fidel Herrera y al panista Gerardo Buganza La apuesta de Convergencia era lanzar a un candidato independiente y por ello coqueteó con Jorge Castañeda y con el rector de la UNAM, Juan Ramón De la Fuente Pero ante el fracaso con ambos ahora quieren vender sus favores al PRI o al PRD, sin importar la diferencia de proyectos políticos o ideológicos; pero al igual que el Partido Verde y del Trabajo, Convergencia tampoco tiene asegurados los votos que han obtenidos desde el 2000, pues el papel político que ha jugado no es el más propicio En Veracruz, por ejemplo, Dante Delgado fue acusado de negociar su candidatura con el gobierno de Miguel Alemán por 50 millones de pesos Con todo esto vemos que el negocio electoral está a la alza en estos días, y los partidos ofrecen y compran votos "seguros" completamente al margen de la voluntad social Para los partidos esta negociación se toma de una manera totalmente natural y con esto se descubre el grave problema del distanciamiento entre la clase política y la sociedad Es evidente que existe una crisis de representación social de los partidos, pero lo es más que los partidos y a sus dirigentes les importa poco su imagen pública con tal de mantener el poder político En esta transacción electoral lo que al final importa es aparentar mayor fuerza política a la hora de las elecciones, es por eso que el PRI, PAN y PRD buscan tener detrás de sus candidatos alianzas con otros partidos, aunque no tengan ninguna representación social Sin embargo, en el 2006 puede ocurrir un efecto contraproducente porque todos los partidos "chicos" en lugar de ser atractivos a la ciudadanía, lo único que ofrecen es el descrédito de la corrupción o de la indeferencia Si esto ocurre, las famosas alianzas que hoy tanto se buscan, en lugar de redituar ganancias podrían ocasionar pérdidas y a la suma de votos esperada, se presentará una resta de apoyo a quienes sin pudor alguno negociaron apoyos fantasmas, muy lejanos a la representación social

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