* Deploran en Hidalgo ampliación de muro y militarización de la frontera Pachuca, Hgo , 18 de mayo (apro)- Con el fin de defender a los indocumentados mexicanos que se encuentran en Estados Unidos, el Congreso local promueve el establecimiento de un frente común --con sus similares de todo el país--, a raíz del endurecimiento de las medidas de seguridad de parte del gobierno estadunidense, el que además de militarizar la frontera, autorizó la construcción del "triple muro" El llamado lo hizo el legislador Carlos Trejo Carpio, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios, con el fin de solidarizarse y apoyar a los connacionales que han tenido que abandonar el país, y que ahora enfrentarán el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional Al mismo tiempo, el representante popular lanzó una crítica al presidente Vicente Fox y a la propia Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), "por estar de acuerdo en la política migratoria unilateral de Estados Unidos", y que actúe como un simple observador, sin voz ni voto, "pero lo más grave, sin la intención o voluntad de acción ante este grave problema", destacó El legislador expuso que la única falta que comete un migrante es no contar con documentos para trabajar de manera regular en la Unión Americana, porque se carece de un acuerdo migratorio, "pero también es claro que equiparar a un indocumentado mexicano con delincuentes y terroristas, es una acción perversa y sin sentido Por su parte, la Coordinación Nacional de Oficinas de Atención al Migrante (Conofam) condenó la militarización de la frontera norte, y advirtió que esta nueva medida sólo arrojará más muertes de connacionales David Díaz Castañeda, vocero del organismo, indicó que es deplorable que Estados Unidos envíe tropas para ayudar a la Patrulla Fronteriza en su labor de deportar a los migrantes, lo que "no es nada alentador para México" Ante esta situación que afectará a miles de connacionales, consideró que los legisladores del país no pueden permanecer al margen o indiferentes, y están obligados a levantar la voz para rechazar el trato indigno hacia nuestros paisanos, y más aún después de la tibia respuesta que la Cancillería mexicana ha dado ante el gobierno estadunidense y sus medidas