El e-book podría extinguir al libro en papel

lunes, 26 de noviembre de 2007 · 01:00
México, D F, 26 de noviembre (apro)- Muchas personas no creen que el uso de Internet y las computadoras personales cambie drásticamente en un futuro próximo nuestros hábitos de lectura y dudan que los días del libro en papel estén contados Pero el servidor Sophie I0 creado por el Instituto del Libro en Estados Unidos ha llegado para poner en tela de juicio la eternidad de los libros en papel Hasta ahora, los libros electrónicos o e-books no han representado una amenaza real contra el libro en papel, pero esto puede no ser así a partir de un periodo de tiempo breve Sin embargo, los acérrimos defensores de la lectura convencional piensan que la manera como leemos nunca desaparecerá, como si el libro en papel fuese parte de una convención cultural casi genética y no tan fácilmente desechable Pero, ¿realmente será así en los años por venir? Si tuviésemos Cien años de soledad en pantalla, con opción a oírlo al tiempo que leemos con comentarios del propio Gabriel García Márquez a cada párrafo o de otros estudiosos de la literatura, actores y actrices, mientras van apareciendo imágenes desarrolladas por diferentes cineastas quienes han filmado su propia visión, o si quisiéramos a todo lo anterior añadir nuestro texto personal y crítica de cada línea, sin tener que cambiar de pantalla, el futuro del libro actual estaría condenado a perderse por una nueva e imaginaria solución que los e-books no ofrecen todavía La pobreza de los e-books Para desgracia de los libros electrónicos (que en corto llamaremos aquí e-books), no existen formatos de archivos en uso lo suficientemente atractivos Uno de ellos es el muy difundido formato PDF y que es el modelo básico cuando pensamos en los e-books y que se utiliza para archivo de documentos variados PDF nació como versión comprimida de Postcript, un formato diseñado así mismo por Adobe como lenguaje de comunicación entre computadoras e impresoras Cada impresora que sepa decodificar un Poscript de documento PDF lo imprime o despliega exactamente de la misma manera en una pantalla visual Resulta un medio adecuado si se quiere reproducir texto y gráficos tal como aparecen en un libro La mayoría de las personas podrán leerlo, y si usted sabe cómo utilizarlo con el programa adecuado, podrá verlo de una forma incluso bonita Pero he aquí lo que no es posible hacer en un PDF No logrará cambiar el escrito del texto que en estos momentos está leyendo, ni transformar el original cuando lo que desea es hacer su propia versión Tampoco podrá incorporarlo como parte de un texto de su autoría Otro modelo de formato ampliamente difundido en la red Internet son los HTML o XML, de mayor fluidez en cuanto a que puede hacer más grandes o pequeñas las letras y la presentación de textos Si conoce algo de programación, podrá convertir el texto XML de un libro en tipo de lectura que pueda aparecer en un formato PDF o en la red como Web Ambos modelos tecnológicos, tanto HTML como XML son útiles Sin embargo, padecen de la misma falta de imaginación que todos los e-books que conocemos hasta la fecha y es el hecho de tratar al libro únicamente como texto Porque un texto no es un libro Sólo es parte de un libro Un libro representa un medio de ambientación que anima a la lectura Es un error creer que el libro sólo es un mero receptáculo de texto De ahí que el Instituto del Libro en Estados Unidos haya lanzado la primera versión de Sophie I0, un proyecto destinado a cambiar la manera de como hasta ahora hemos venido escribiendo y leyendo en medios de ambientaciones para la lectura y los libros (wwwfutureofthebookorg/sophie) Mañanitas del libro Las ideas más populares de e-books datan de Alan Kay, quien a finales de los sesenta creó el concepto de Dynabook como "una computadora personal e interactiva, tan accesible como un libro" Desde Kay, las computadoras se han reducido en tamaño significativamente, y una que funcione como agenda de anotaciones es lo más cercano a lo que él imaginó; pero al no existir aún un software específico dedicado a lo que se plantearía como Dynabook, el servidor Sophie ha sido planeado como alternativa Por lo general, si uno desea marcar en cierta melodía bajada de Internet una parte de la canción que pretende resaltar, o si anhela señalar en una frase de un e-book que el autor estaba equivocado (y escribir "no es cierta la argumentación aquí"), es prácticamente imposible en PDF, por no hablar de los derechos de autor que uno debería respetar o pagar Sophie borraría las barreras entre el texto de lectura y nuestra escritura También podría alcanzar importantes logros en materia educativa Los teléfonos y las cámaras de video podrían ayudar al alumno a enriquecer el texto de una clase con imágenes y diapositivas añadidas en Sophie, sin necesidad de cambiar desde el típico Word al complicado Powerpoint Y como hemos visto aquí, quien no sepa diseño o haya aprendido computarización está condenado A mediado de los noventa, para crear un CD-Rom era necesaria la participación de media docena de programadores, productores y diseñadores, y el doble para hacer una página Web Hacer una película y convertirla en un producto para distribución en salas cinematográficas puede necesitar de mayor número de personas Si se trata de una compañía grande, no hay problema pues estos corporativos poseen dinero suficiente para alquilar o pagar salarios a uno o varios programadores y diseñadores en proyectos de dicha naturaleza, pues alguien que sepa Flash podrá crear una página Web del sitio de la empresa Sin embargo, un individuo en soledad con su computadora como única acompañante se halla en tremenda desventaja El futuro con Sophie Si es un error confundir texto con libro, también lo es decir que Sophie será herramienta más útil para los medios, al permitir a los usuarios la estructuración de los elementos informativos de una forma inteligente Sophie difiere de las otras plataformas de lectura electrónica al brindar a los autores en la forma el mismo control en sus textos, como lo tienen con su contenido Por ejemplo, digamos que usted desea escribir un libro de cocina usando Sophie, buen ejemplo de cómo un libro no es necesariamente secuencial en su naturaleza La mayor parte de la gente que utilice su libro para preparar una de sus recetas, no abrirá el libro en la primera página, ni leerá la introducción para luego repasar página por página cada receta Usted buscará la receta que desea preparar y tras quizás buscarla (o realizar algo del browsing), irá directamente a lo que necesita En el libro de cocina con Sophie no habría que ir con modelos preestablecidos: sacaríamos provecho de los aspectos virtuales que nos proporcionan los espacios en pantalla de la computadora Así, un libro de cocina con Sophie podría tener el diseño de un árbol, al cual podríamos acceder de diferentes modos Una tabla de contenidos podría llevar al lector primeramente a los platillos basados en vegetales, luego a los platillos de espinacas, después a la preparación de un pastel de espinacas O bien, el libro podría leerse buscando entre los ingredientes: leer todas las recetas que incluyan espinacas, aunque no todas se basen sólo en este vegetal Una vez que ya abrió el icono de la receta, podría ver otras partes del libro La del pastel de espinacas podría llevarlo a unas sugerencias generales de cómo cocinar cualquier otro quiche y usted lo leería simultáneamente con la receta De igual manera, un libro más ambicioso de cocina con Sophie podría sugerirle los vinos que se llevan con la receta del pastel de espinacas; al hacer clic en un icono de vinos allí mismo iríamos al libro Sophie de los vinos, que incluye el vino correspondiente a las recetas con espinacas No que no exista esto ya en libros de cocina, pero todos los tendríamos en pantalla, en lugar de un montón apilados en la cocina por doquier que tendríamos que consultar alternativamente una y otra vez Multimedia Sophie es agnóstica de los medios Usted podría escribir una novela o un texto bastante largo O podría escribir un libro basándose en una serie de diapositivas o gráficos (como en la presentación de transparencias en una charla pública), añadiendo narración a su libro con música sincopada al ritmo de la secuencia O mezclar todo lo anterior para crear algo nuevo En seguida, un ejemplo más concreto: hagamos un libro inspirado en una película Imaginemos que usted es profesor de teatro en la preparatoria o en la universidad Su clase acaba de hacer un video de la obra que usted y sus alumnos están ensayando Una vez que el clip del video se halle en Sophie, habría un mundo de opciones para usted Con el texto de los parlamentos se pueden incluir subtítulos de lo que los actores van diciendo y grabar comentarios del profesor acerca de esas escenas, y si los lectores prefieren ir al texto original que está escrito en otra lengua, podrían hacerlo Y añadir su propia música Otra persona puede estar al tanto de estos cambios en línea en Internet y aportar sus propios comentarios al texto, al video o a su música Finalmente, un grupo de asesores puede participar en un chat sobre el video, que va aportando ideas para mejor realización de la obra de teatro en la escuela o la universidad donde vaya a efectuarse Y podría compartirse el ensayo con todos sus añadidos a universidades de todo el mundo, con traducciones simultáneas y aportaciones en muchos otros idiomas, comentarios del autor o diferentes actores, incluso finales totalmente distintos propuestos por dramaturgos en su país o fuera de él Todas estas ideas son posibles y existe la tecnología para llevarlas a cabo El problema es que ningún e-book actualmente ofrece en bandeja tantas opciones para aquellos que no somos diseñadores gráficos El servidor Sophie es sólo el comienzo (Tomado de "Sophie: The Future of the Book en Internet")

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