MÉXICO D F, 24 de octubre (apro)- En respuesta al asesinato de militares, el Ejército mexicano anunció en Monterrey, Nuevo León, que reforzará sus acciones contra el narcotráfico "No hay espacio para temores Seguiremos siendo el garante de la seguridad de la patria", dijo el comandante del 22 batallón de Infantería, Juan José Juárez Ramos, quien añadió que la guerra contra las drogas exige a sus hombres ofrecer la vida si es necesario El oficial del Ejército mexicano habló así durante el homenaje que autoridades castrenses y civiles hicieron, en la Séptima Zona Militar, en memoria de 10 soldados muertos en los últimos días en Monterrey, Nuevo león, seis de ellos degollados Ante familiares y el gobernador Natividad González Parás, el comandante Juárez Ramos aseguró que los recientes crímenes obligan al Ejército a "doblar esfuerzos" en el combate contra las mafias criminales "No hay espacio para temores", dijo y añadió que el Ejército seguirá "siendo el garante de la seguridad de la patria" En su turno, el gobernador de Nuevo León, José Natividad González Páras, expresó el apoyo de su Gobierno y de la sociedad mexicana a las Fuerzas Armadas en su lucha contra el narcotráfico "Los frentes han cambiando Ya no se trata de luchar en trincheras, ahora la batalla es contra la delincuencia organizada que ha robado la tranquilidad de nuestras familias", dijo Parás añadió que el narcotráfico es el nuevo enemigo de la nación, peligroso porque es capaz de desafiar al Estado mexicano y contaminar a sus instituciones Entre el domingo y el miércoles pasados, fueron localizados degollados con arma blanca 10 efectivos castrenses en activo, además de un exmilitar que fue apuñalado, en la zona metropolitana de Monterrey Ese estado es uno de los más sacudidos por la violencia de la delincuencia organizada y medios de prensa han especulado con que los crímenes podrían ser una respuesta de los barones de la droga a los operativos que realiza el Ejército mexicano Hace menos de dos semanas, el Consulado de Estados Unidos en Monterrey fue objeto de un intento fallido de atentado, cuando unos desconocidos lanzaron contra el edificio una granada que no estalló y realizaron varios disparos que impactaron en las ventanas y la reja de la sede consular La acción no dejó daños materiales porque se realizó un domingo de madrugada, cuando el consulado estaba cerrado