* Es la primera oportunidad de que la sociedad nacional delibere sobre su gran recurso de economía y de desarrollo, señalan México, D F, 9 de abril (apro)- El Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo se pronunció hoy por abrir cauces civilizados y democráticos, en aras de alcanzar un debate nacional "sistemático y sólido" sobre el futuro de la industria petrolera de México, que eventualmente aleje "la tentación de la violencia oficial, históricamente siempre precedida por sus redes de provocación" En un desplegado publicado en el diario La Jornada, 26 intelectuales, entre ellos Fernando del Paso, Carlos Monsiváis, Lorenzo Meyer, Elena Poniatowska, Sergio Pitol y Carlos Pellicer, ponderan la importancia de un debate nacional sobre la privatización del petróleo, por tratarse de la primera oportunidad de que, subrayaron, la sociedad nacional delibere sobre su gran recurso de economía y de desarrollo, para saber qué le conviene y qué no a la nación En su texto denominado "La Carta III" los intelectuales reprueban abiertamente el mensaje del presidente Felipe Calderón por hacer el "reparto de los bienes antes de saber siquiera cómo piensa obtenerlos" El asunto, dicen, no es cómo se organizarán los expedientes de los dueños de los bonos a las aguas profundas, sino cómo se va a proceder con el debate, en el que todos parecen estar de acuerdo, pero que Calderón lo suprimió en su mensaje y todavía se ignora las difíciles reglas del juego Para los intelectuales, el asunto no es coyuntural, es primordial para la República y para la identificación de patriotismo con patrimonio nacional "La prisa mostrada por el sector de Acción Nacional y exigida por Felipe Calderón, no lleva a ningún lado, a menos que se confunda el darle la voz a unos cuántos, a puerta cerrada, con la discusión libre y amplia que el tema y la ciudadanía merecemos", apuntan El Comité de Intelectuales sostiene que son cuatro las vías del debate sobre la privatización del petróleo: La primera, darle a la sociedad los elementos de juicio que se le han negado históricamente ("no van a entender, es muy complicado")?; la segunda, la elección de medios en dónde desplegar las discusiones (el canal de Congreso, los canales de televisión privada, la red nacional de radioemisoras y la prensa regional y nacional) La tercera, la selección de las fuerzas que deben intervenir Establecieron que además de los partidos políticos, también deben de participar aquellos sectores cuyas actividad profesional esté vinculada con la industria petrolera (nadie niega la presencia de la iniciativa privada en el sector energético, pero se ha rechazado justamente el cambio del artículo 27 constitucional); y la cuarta vía tiene que ver con la manera de indagar las respuestas al debate "Se puede optar por las encuestas y quedar abierto el camino del referéndum, pero no se puede dar por concluido el debate sin enterarnos de sus repercusiones sociales", apuntan