MÉXICO, D.F., 22 de octubre (apro).- El diputado local del PRD, Raúl Morón Orozco, lanzó duras críticas contra la gestión del presidente Felipe Calderón, a quien le recriminó, entre otras cosas, la politización de la justicia; en respuesta, el titular del Ejecutivo federal respondió que él, como José María Morelos y Pavón, no negocia con “los enemigos de los mexicanos”.

El nuevo desencuentro entre perredistas y el presidente Calderón ocurrió durante la ceremonia conmemorativa por el 196 aniversario de la promulgación de la Constitución de Aptzgingán, en el congreso de Michoacán.

Raúl Morón, como orador oficial del Congreso del estado en la ceremonia, reprochó a Calderón que durante su gestión “han sido muchos los agravios contra el pueblo de México”, y urgió a dar un “golpe de timón” para que el gobierno federal no siga siendo enemigo del pueblo.

Las palabras de Morón sonaron a reproche velado por el caso del diputado federal Julio César Godoy, a quien la Procuraduría General de la República acusa de tener vínculos con el cártel de La Familia Michoacana; así como por la detención de 35 personas, entre alcaldes y funciones del gobierno estatal, también por presuntos nexos con el narcotráfico, en un operativo conocido como el “michoacanazo” y que derivó en fracaso: 34 de los detenidos ya están libres, entre ellos, el alcalde de Apatzingán, Genaro Guízar, presente en la ceremonia.

“Hoy más que nunca necesitamos una gran alianza entre todos los mexicanos. Un pacto social que sólo será legítimo si viene desde abajo, de los actores más golpeados y sacrificados de la sociedad y si los poderes del estado recobran con la mayor fuerza y compromiso posible la convicción de servir verdaderamente al pueblo”, subrayó el diputado perredista.

 Luego, propuso poner en marcha un “proyecto alternativo de nación” distinto al que hoy mantiene en el rezago y la pobreza a millones de mexicanos, y libertad para escoger o elegir a nuestros representantes populares sin el temor de ser víctima de la politización de la justicia.

Morón Orozco cuestionó también el modelo económico, el sometimiento a las empresas extranjeras, la pobreza, la desigualdad y la violación a derechos humanos con el abuso de las figuras jurídicas de testigos protegidos y arraigo.

El legislador pererdista advirtió que el tiempo se agota porque los agravios en contra del pueblo de México han sido muchos y porque nuestra transición a la democracia está en peligro, no sólo por la violencia generalizada, sino por la desigualdad social.

“Se agota –agregó-- porque la ciudadanía espera de sus representantes el golpe de timón que por fin les devuelva la paz que sólo se puede crear a partir de la distribución equitativa de la riqueza, del respeto a cada ciudadano en su integridad y un Estado, de un poder Ejecutivo que renuncie a sus estado de excepción, que no se manifieste como enemigo el pueblo, sino como un aliado en sus lucha por alcanzar una vida con dignidad.”

FCH: No pactaré con enemigos

En su oportunidad, sin alusiones expresas, Calderón afirmó que él, como José María Morelos, no pactará con los “enemigos de los mexicanos”.

Insistió que su lucha es contra “aquellos que amenazan desde la ilegalidad y la franca criminalidad, una criminalidad que asesina, extorsiona, secuestra y atenta, precisamente, contra los valores promulgados en Apatzingán”.

Aunque destacó que hoy los enemigos e México son otros, el debe de los gobernantes es “buscar la igualdad, la seguridad y proteger la propiedad de los ciudadanos y su libertad misma… nuestro deber de hacer respetar las leyes debe seguir siendo, siempre y en todo momento, la valiosa guía que hay que rescatar de Morelos”..

Señaló que todos los niveles de gobierno están obligados a dar seguridad a sus ciudadanos, y destacó que a la generación actual del Centenario de la Revolución y del Bicentenario de la Independencia toca preservar la libertad conquistada por lo héroes.