MÉXICO, D.F., 5 de octubre (apro).- La violencia alcanzó hoy al Distrito Federal, luego de que un grupo armado ejecutó este martes a cinco miembros de una familia en la delegación Tlalpan; un sexto integrante del clan logró salvar la vida.
    Con base en los resultados de investigaciones preliminares, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) indicó que todo apunta a que se trata de un caso presuntamente relacionado con actividades de narcomenudeo.
En entrevista, el titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, se negó a revelar la identidad del sobreviviente, así como la información que proporcionó sobre los presuntos homicidas.
Sin embargo, aclaró que en el interior de la vivienda de la familia Sánchez Pérez encontraron indicios de que se vendían drogas y que los hombres que irrumpieron exigieron un pago.
“Llegaron gritando ‘dónde está el dinero’, y se encontraron evidencias en el interior del domicilio que apuntan a un tema de narcomenudeo. Nos hablan de una posible venganza directa en contra de la familia, y hay un testimonio que nos habla que parte de las amenazas era en relación con lo que se encontró", dijo Mancera.
Asimismo, informó que se pusieron en contacto con las autoridades federales para informales sobre los detalles del caso, luego de lo cual añadió que tienen información de que los sicarios vestían chalecos con siglas de la Policía Federal, aunque no hay indicios de que en realidad fueran agentes de esa corporación.
"Sabemos que pudieron usar esta vestimenta y ya informamos a la Policía Federal, quien dará toda su colaboración; lo que es objetivo es que al interior había actividad relacionada con narcomenudeo", insistió el funcionario local.
Mancera señaló que no podía confirmar que el grupo delictivo "La Familia Michoacana" o "La Otra Administración" sean responsables de las ejecuciones realizadas en la Ciudad de México en los últimos días.
"Son posibles venganzas que se dan con la forma de operar de estas personas. Aquí (en el asesinato de este martes) se hablaba o se manifestaba el tema de algún dinero y estas son las consecuencias que deja el tema del narcomenudeo", comentó.
    Según la PGJDF, el ataque ocurrió alrededor de las 3:20 horas de la madrugada, cuando un grupo integrado por 15 sujetos encapuchados, quienes vestían uniformes de la Policía Federal, irrumpió en el domicilio de la familia Sánchez Pérez, situado en el número 16 de la calle Cerrada Herradura, colonia Pueblo San Miguel Ajusco.
    Dentro de la vivienda, los agresores mataron de cuatro balazos a Clemente Sánchez Salinas, de 52 años de edad, quien se dedicaba a la renta de lonas y carpas para eventos sociales, y se llevaron con rumbo desconocido al resto de la familia.
Más tarde, aproximadamente a las 7:00 horas, la esposa de Sánchez Salinas, Irma Pérez Elisea, de 45 años; su hijo Luis Antonio, de 15, así como otras dos personas identificadas como Diego Ulises Pérez Elisea, de 21 años, y Giovanni Sánchez Pérez, de 25, fueron hallados sin vida dentro de una camioneta Navigator con placas LVE 6039 del estado de México, a la altura del kilómetro 13 de la carretera Picacho-Ajusco.
La dependencia capitalina señaló que en el domicilio donde fue ejecutado Clemente Sánchez Salinas se encontraron alrededor de 200 casquillos percutidos de los calibres 9, 2.23 y 7.62 milímetros, además de cocaína y mariguana, y una báscula.
El Ministerio Público de la Coordinación Territorial Tlalpan 2 inició las investigaciones sobre la múltiple ejecución, en tanto que los cuerpos de las víctimas, hallados por la Policía capitalina, fueron trasladados al anfiteatro de dicha representación social.