TOLUCA, Edomex., 27 de noviembre (apro).- En medio de un total hermetismo y un gran dispositivo de seguridad, este sábado se llevo a cabo el enlace matrimonial entre el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y la actriz Angelica Rivera.

Entre calles cerradas y el centro de la ciudad custodiado por policías de la Agencia de Seguridad Estatal, se realizó la boda a la que llegaron invitados en un autobús dispuesto por la organización a cargo de la empresa Enixe.

Previo a su ingreso a la Catedral de este municipio, Angélica Rivera dio un saludo a los representantes de los medios de comunicación a quienes se les colocó un templete especial, pero también a las decenas de personas que se congregaron alrededor de la Iglesia.

Al salir, un beso de la pareja desató los gritos de la gente; Angélica Rivera aventó el ramo a los que se congregaron alrededor de la Catedral.

La misa fue oficiada por el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda, que fue clérigo de Atlacomulco.

El centro de Toluca estuvo cercado policías estales. Desde una noche antes hicieron los preparativos y mantuvieron el control del evento. Sólo se dejaron ver el empresario de IUSA, Carlos Peralta; el exprocurador Albero Baz Baz  y los actores, Jaime Camil padre,  Lucerito y su mamá, así como Karina Rico, y Toño y Graciela Mauri.

Angélica Rivera llegó a la boda en un automóvil Passat y el gobernador en una camioneta que, afirmaron, no era del gobierno del estado.

La ceremonia concluyó alrededor de la una de la tarde.