Un estadunidense participó en la masacre de los jóvenes de Juárez: PGJCH
MÉXICO, D.F., 8 de febrero (apro).- Uno de los que participaron en la masacre de 15 jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua, el sábado 30 de enero, y que, posteriormente, falleció en un enfrentamiento de sicarios contra militares, era estadunidense, informó la procuradora de Justicia de esa entidad, Patricia González Rodríguez.
La procuradora dio a conocer que debido al origen de uno de los agresores, el Servicio de Inmigración y Aduanas, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y el FBI colaboran con las autoridades de Chihuahua en las investigaciones de la masacre en el fraccionamiento Villar de Salvarcar.
González Rodríguez reveló que el estadunidense involucrado es Adrián Ramírez, El Rama o El 12, quien murió un día después de la masacre durante un enfrentamiento contra militares.
“Ya tenemos datos importantes en relación a la personalidad de la persona que falleció y alguna otra información que es de sumo interés para nosotros para ubicar a otros individuos relacionados a la actividad criminal que realizaba este sujeto", dijo la procuradora.
“Tenemos la información sobre que era ciudadano americano (sic), tenía esa calidad migratoria, acusado en Estados Unidos y vino acá porque estaba huyendo de una agresión que cometió en contra de una familia; de su suegro. Esos informes ya nos van a llegar formalmente a la Procuraduría", agregó.
La funcionaria estatal consideró que la colaboración de las autoridades estadunidenses permitirá enriquecer las investigaciones del caso, ya que intercambiarán datos.
Por otra parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Federico Ziga Martínez, pidió que Ciudad Juárez sea declarada zona de desastre, con el objetivo de obtener recursos extraordinarios para combatir la inseguridad.
Ziga Martínez reveló que como consecuencia de la inseguridad que impera en Ciudad Juárez, en los últimos dos años han cerrado mil 200 establecimientos, 40% de los cuales se reubicaron en las ciudades estadunidenses de El Paso, Texas, y Las Cruces, Nuevo México.
Asimismo, demandó la presencia del presidente Felipe Calderón, con el fin de exponerle directamente los problemas que se viven.