MEXICO, D.F., 7 de septiembre (apro).- Como “no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue”, según el refrán, hoy el PRI cumplió su amenaza:
En la primera sesión del recién inaugurado periodo ordinario de sesiones del Congreso, presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa para reducir en un punto porcentual la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 16% al 15%, la general, y de 11% a 10% en las fronteras.
    El pasado 26 de agosto, al concluir su reunión plenaria, en Ixtapan de la Sal, donde definieron su agenda legislativa para el periodo ordinario, los diputados priístas anunciaron que pugnarían por bajar un punto a la tasa del IVA, toda vez que “al Ejecutivo federal no le faltan recursos; pero por impericia no se ejercen oportunamente. Por ello, es innecesario mantener esa carga impositiva que afecta a los mexicanos”.
Hoy, el diputado Rubén Moreira Valdez, presentó la iniciativa.
Se cobra el PRI, así, la afrenta de sus recientes derrotas electorales en Oaxaca, Sinaloa y Puebla, a manos de las alianzas entre PAN y PRD, a las que se había comprometido el primero a no realizar a cambio de aprobar, en noviembre pasado, el aumento al IVA, del 15% al 16%, que con tanto afán buscó y cabildeó el gobierno panista de Felipe Calderón ante la brutal caída de ingresos públicos por la crisis internacional de 2009.
Aunque el diputado Moreira reconoció hoy que fue el propio PRI el que propuso aumentar un punto porcentual a la tasa del IVA a cambio de aquel malogrado impuesto generalizado que el gobierno llamó “contribución contra la pobreza”, que iba a ser de 2% en todo el país. El gobierno, resignado, aceptó la propuesta, pero el PRI la condicionó a que el PAN no incurriera en alianzas electorales en las elecciones de julio pasado. Pero incumplió.
    Y tan es un asunto político, más que económico, que la iniciativa no trae en su argumentación ningún contenido técnico, ninguna corrida financiera, nada que diga cómo se van a compensar los más de 35 mil millones de pesos que dejarían de ingresar a las arcas públicas por la reducción de dicho impuesto.
    Sólo acusaciones y diatribas. Al gobierno federal “poco le importa el bienestar de la sociedad”. Teniendo recursos, “los avances tanto en el combate a la pobreza, así como en infraestructura carretera y en materia de salud, siguen sin observarse”, dijo el priísta.
    El gobierno, dice Moreira en la exposición de motivos de su iniciativa, no necesita más recursos, porque en lo que va del año la recaudación petrolera ha aumentado 9.5% anual porque el precio del crudo de exportación ha aumentado 69.2%; y los ingresos tributarios mismos se incrementaron 12.1% anual en el primer semestre.
    Y lo peor, dice el diputado, “es incongruente que teniendo recursos suficientes, el gobierno federal tolere un subejercicio del gasto del orden de 126.6 mil millones de pesos”.
    Un diálogo de sordos. Ni los legisladores le hacen caso al gobierno ni el gobierno a los legisladores. Apenas ayer, el subsecretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que no había tal subejercicio; que el 98.6% del gasto público se ha ejercido en tiempo y forma, y que el restante 1.4% no subsanado es de menos del 0.1% del gasto total.
    Meade dijo que era una irresponsabilidad bajar la tasa del IVA porque no hay dato alguno que indique que se recuperará el próximo año la producción petrolera.
Además, señaló, debido a que los precios internacionales del crudo siempre son inestables. Y bajar impuestos, además de que impactará la recaudación en un mínimo de 35 mil millones de pesos, pondrá a México en la lupa –por su fragilidad fiscal--  de los inversionistas extranjeros y las calificadoras.