MÉXICO, D.F., 27 de enero (apro).-Guillermo Sánchez Nava, el perredista que fue agredido por presuntos simpatizantes del PRI en el estado de Guerrero, salió del coma, pero no puede hablar ni tampoco reconoce a nadie, según el parte médico dado a conocer este jueves por los médicos que lo atienden en el hospital Los Ángeles del Pedregal.
En conferencia de prensa efectuada en el auditorio de dicho centro hospitalario, los neurocirujanos que Rodolfo Ondarza y Edgar Nathal explicaron que a pesar de la leve mejoría, los golpes que recibió en la cabeza el representante de la coalición “Guerrero nos Une” ante el Instituto Electoral estatal (IEEG) explicaron que a pesar de ava muestra una mejoría clínica, afectaron la movilidad de pierna y brazo derechos.
Según los especialistas, las probabilidades de muerte se han reducido, aunque aclararon que “las verdaderas secuelas de la golpiza se distinguirán hasta que se encuentre completamente consciente”.
Por lo pronto, dijeron, lo mantienen con estimulación eléctrica para evitar que su  cuerpo se atrofie por el tiempo que ha permanecido en cama sin moverse.
El perredista de 60 años de edad, líder histórico del PRD en Guerrero, que ingresó al hospital el pasado martes 11, con un traumatismo craneoencefálico y derrame cerebral de tercer grado,  pasó de terapia intensiva a intermedia.
Sánchez Nava fue golpeado por unos 30 simpatizantes de Manuel Añorve, candidato de la coalición “Tiempos Mejores para Guerrero” que conforman los partidos PRI,PVEM y Nueva Alianza, luego de atestiguar como retiraban propaganda de Ángel Aguirre Rivero, candidato de la coalición de izquierda.