Sería un fracaso negociar con el narco: EU

viernes, 28 de enero de 2011 · 01:00

WASHINGTON, 28 de enero (apro).- El gobierno de Barack Obama advirtió que la opción de negociar con el narcotráfico mexicano, con el fin de aminorar la ola de violencia que afecta al país, terminaría simplemente en el fracaso.

“Creo que el resultado de cualquier intento de negociación con empresas criminales, o de llegar a un tipo de acuerdo, termina siempre en fracaso”, consideró Gil Kerlikowske, director de la Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas de la Casa Blanca.

“Como ejemplo del fracaso de negociación con criminales podemos poner el caso de Irlanda del Norte, y de algunas ciudades de Estados Unidos en que se negoció con pandilleros que tenían el control de ciertas áreas en particular”, subrayó el también conocido como zar antidrogas.

La advertencia del funcionario del gobierno de Obama surgió como respuesta a la pregunta sobre los versiones que surgieron en México, en torno a que si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recupera la Presidencia en 2012, es posible que desde Los Pinos se busque solucionar el problema de la narcoviolencia en el país a través de una negociación con los cárteles de la droga y los jefes del crimen organizado.

“Negociar con personajes que son esencialmente criminales, quienes continúan asaltando o intimidando a la población, no es la mejor opción para lograr un éxito de largo plazo”, acotó Kerlikowske.

En charla con corresponsales mexicanos acreditados en Washington, el zar antidrogas incluso dio a entender que el presidente Felipe Calderón lanzó una lucha militarizada contra el narcotráfico debido a que en los gobiernos anteriores pudo haber una especie de sobreentendido con las capos del trasiego de las drogas, y él no lo soportó.

“En México no había este nivel de violencia –como el que hay ahora-- porque las cosas estaban de alguna forma sobreentendidas, en torno a cómo se manejaron estas cosas en el pasado; entonces, el presidente Calderón no lo soportó, y por ello combate a los cárteles de manera agresiva”, reveló Kerlikowske.

En términos generales, el gobierno de Obama insistió en que el gobierno de Calderón está alcanzado avances importantes en el combate a los cárteles del narcotráfico, y como ejemplo destacó al arresto o asesinato de capos importantes del crimen organizado.

Kerlikowske reconoció que aunque “preocupa” en Estados Unidos y en México cuando se habla de que los narcos mexicanos son ahora grupos “narcoinsurgentes”, la realidad es que sólo están utilizando tácticas “insurgentes”, pero no buscan objetivos político-ideológicos, sino sólo beneficios económicos por el negocio del trasiego de los narcóticos.

La Casa Blanca subrayó que el gobierno de Obama continuará apoyando con todo lo pueda a la lucha contra el narcotráfico del gobierno de Calderón, del cual dijo que Washington guarda muchas esperanzas de lo que pueda lograr en esta estrategia específica en lo que lo resta del sexenio.      

La lista de pedidos de Kerlikowske para el resto del sexenio de Calderón, inició con que logre “romperle la espalda a los cárteles; reducir el nivel de la violencia; la (fiel) instrumentación de las leyes; el fortalecimiento judicial por medio de una reforma, y la eventualidad de sacar a las Fuerzas Armadas de la lucha contra el narcotráfico para dejarla en manos de la policía civil”.

Por otro lado, Kerlikowske descalifico a los críticos de la estrategia de Calderón, quienes simplemente la tildan de fracaso, como hizo la víspera el expresidente mexicano Ernesto Zedillo.

“Es muy fácil –criticar-- cuando no eres responsable de la vida de las personas, sin importar que seas expresidente, exsecretario de Estado, o excualquier cosa… y si ahora estos personajes tienen grandes ideas de cómo solucionar la situación, la pregunta sería por qué no la instrumentaron cuando tuvieron su turno”, reviró Kerlikowske.

El zar antidrogas del gobierno de Obama adelantó que está programando para el próximo mes de febrero un recorrido por la frontera sur que comparte su país con México, y otro para la frontera sur que comparte el territorio mexicano con Guatemala.

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