MÉXICO, D.F., 3 de febrero (apro).- Un grupo de hombres armados ejecutó la noche de ayer al director de Seguridad Pública de Nuevo Laredo, Tamaulipas, general brigadier Manuel Farfán, y a dos de sus colaboradores.

Los hechos ocurrieron en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, alrededor de las 23:00 horas, a diez cuadras del edificio de Seguridad Pública, cuando un grupo armado interceptó el vehículo en el que viajaba Farfán y lo acribilló, junto con dos funcionarios, en tanto que dos escoltas que los custodiaban resultaron heridos.

En sus declaraciones ante autoridades de justicia, los escoltas Israel Sánchez y Pedro Martínez señalaron que circulaban por la avenida Venezuela, y al llegar a la calle Antonio Medina se les emparejó un auto, cuyos tripulantes comenzaron a dispararles.

Según los agentes, los sujetos siguieron disparando hasta la calle Josefa Ortiz de Domínguez, donde no pudieron continuar debido a que el semáforo estaba en rojo y había varios vehículos parados.

En ese lugar, añadieron, uno de los escoltas sacó su arma para repeler el ataque y recibió un balazo en la mano derecha, mientras que otro tuvo que lanzarse al pavimento y resguardarse entre unas columnas de concreto, debido a que el arma se le encasquilló. Este último fue herido en la cabeza y el hombro izquierdo.

Los agresores huyeron cuando llegaron elementos del Ejército, quienes abordaron a los agentes, los cuales se identificaron como policías, pero los amenazaron con matarlos.

En ese momento, apuntaron, llegó una patrulla, que los soldados obligaron a retirarse a punta de balazos.

Los escoltas sobrevivientes añadieron que los militares los despojaron de sus armas, radios y carteras, y hasta que llegaron los servicios médicos fueron trasladados al hospital donde recibieron atención médica.

De acuerdo con el parte informativo emitido por la Secretaría de Seguridad Pública municipal, los escoltas Israel Sánchez y Pedro Martínez mencionaron que eran las 22:00 horas cuando el general salió de las instalaciones del edificio de Seguridad, custodiado por tres camionetas, una Ford Lobo 4 puertas modelo 2010, una Dodge Ram color arena y una Ford Lobo cabina sencilla.

La comitiva se dirigía al hotel Santa Mónica, ubicado en la avenida Reforma, para dejar al general y a Raúl Rivera, ya que ambos se hospedaban en ese lugar.

Enérgica condena

El secretario General de Gobierno, Morelos Jaime Canseco Gómez, manifestó su condena enérgica y afirmó que ya trabajan de manera coordinada con la Procuraduría General de la República (PGR) para realizar las investigaciones sobre el asesinato de Farfán y sus colaboradores.

En conferencia de prensa, el funcionario estatal destacó que se investiga si el general retirado ya había recibido amenazas, y agregó que junto con el titular de Seguridad de Nuevo Laredo fallecieron el teniente de infantería en retiro, Guillermo Álvarez Hernández, y Raúl Rivera Molina, subdirector operativo de atención ciudadana de dicha dependencia.

El funcionario estatal indicó que el gobierno del estado intentará esclarecer los hechos mediante el despliegue de las atribuciones de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, que ya trabaja de manera coordinada con las autoridades de la PGR.

Canseco Gómez expresó el pesar del gobierno e hizo llegar las condolencias a los familiares y amigos del general y de sus colaboradores.

Destacó que desde ayer mismo, el titular de Seguridad Pública estatal, General Ubaldo Ayala Tinoco, se trasladó al municipio de Nuevo Laredo para brindar el apoyo que requieran las autoridades.

Los primeros en dar a conocer el asesinato de los funcionarios fueron usuarios de las redes sociales.

"Cheken nvo laredo... mataron al jefe de seguridad el gral farfan", indicó uno de los usuarios de Twitter.

En tanto, la PGR informó que inició la averiguación AP/PGR/TAMPS/NL-I/0428/2011 contra quien o quienes resulten responsables del delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en relación con el asesinato del general Farfán.

Cabe señalar que en uno de sus últimos actos públicos, el pasado 27 de enero, Farfán presentó a la prensa un cartel con los retratos de las personas que supuestamente se dedican a estafar a compatriotas que regresan a México, medida que por primera vez se realizaba para exhibir a los presuntos delincuentes.