MÉXICO, DF, 26 de abril (apro).- Los promotores de la manifestación contra la violencia que se efectuará el próximo 8 de mayo en esta ciudad anunciaron hoy que insistirán en la firma de un pacto nacional, con el fin de rehacer el país y poner fin a la guerra que ya cobró la vida de casi 40 mil mexicanos.
“Esta movilización no es contra el gobierno, sino para cambiar esta situación excepcional de violencia que está matando al pueblo”, manifestó el padre Alejandro Solalinde, luego de señalar que es momento de replantear un nuevo Estado y un nuevo país porque las instituciones “están en crisis e infectadas por la corrupción”.
Acompañado por el poeta Javier Sicilia y el padre Oscar Enríquez, de Ciudad Juárez, Chihuahua, entre otros activistas, los organizadores precisaron que la movilización arrancará con una marcha el jueves 5 de mayo desde Cuernavaca, Morelos, y culminará en el Zócalo de la Ciudad de México el domingo 8.
A la protesta, informaron, se sumarán contingentes de Puebla, Guerrero, Tlaxcala, Distrito Federal, Estado de México y Ciudad Juárez.
También se tiene programadas manifestaciones en las mismas 38 ciudades que participaron en la anterior movilización por la paz, realizada el miércoles 6 de abril.
    Entre los promotores de la próxima movilización estuvieron el expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza; María Elena Morera, presidenta de Causa en Común; Eduardo Gallo, expresidente de México Unido Contra la Delincuencia, y el activista Julián LeBarón, de Chihuahua.
    Sicilia explicó que la protesta se enmarcará en una “marcha en silencio”, que buscará arribar al Zócalo de la Ciudad de México, e insistió que un eventual pacto por la paz y la reconstrucción nacional tendría que firmarse en Juárez, ya que esta ciudad se ha convertido en el emblema de la violencia y muerte en la guerra contra el narcotráfico.
    “Esta marcha nos debe unificar frente al ruido, el dolor, las demandas de justicia. Lo único que nos puede unificar es el silencio, un caminar en paz en ese silencio de unidad que grita desde el fondo más profundo por la justicia”, exclamó el poeta.
    El también escritor y colaborador de Proceso dijo que la convocatoria para el pacto es para todos, incluido el presidente Felipe Calderón, aunque reiteró que sobre todo está dirigido a la ciudadanía, pues todas las instituciones están corrompidas y en este pacto no tienen cabida quienes, desde el gobierno, partidos y empresas, son cómplices del crimen organizado.
    Los activistas además rechazaron la reforma a la Ley de Seguridad Nacional que actualmente se discute en el Senado. “Esta ley nos llevará a un camino de violencia y represión sin retorno”, advirtió el escritor.
    Sicilia insistió en que se recupere la memoria de los miles de muertos y que se pongan sus nombres en cada plaza de cada pueblo y comunidad de todo el país.
Asimismo, reiteró que el gobierno debe indemnizar a las familias que han perdido a uno de sus integrantes “en esta guerra que ellos no pidieron”.
    Emilio Álvarez Icaza precisó que no se trata de otra marcha exigiendo seguridad, sino de un movimiento nacional encaminado hacia la construcción de la paz y la reconstrucción del país.
    El domingo 8 de mayo, destacó, se esperan réplicas similares en todo el país a la marcha hacia el Zócalo capitalino, y confió en que habrá una participación amplia porque se trata de la exigencia de que haya paz y justicia.
    En la rueda de prensa, Malú García Andrade, de Ciudad Juárez, denunció amenazas por parte de uno de los cárteles de la droga que hace un año asesinó a su hermana.
“Salí huyendo y cuando supe de esta conferencia, vine a decirles que me uno y que seguiré luchando para que haya justicia”, aseguró.
    Finalmente, se dio lectura a una carta del Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en la que se suma a la condena enérgica por los miles de ejecutados en México.
    “Exigimos que la muerte provocada no se sume a la estigmatización de criminales a los familiares de las víctimas”, advierte en la misiva el también presidente internacional de la organización Servicio Paz y Justicia (Serpaj).
    Además, exigió seguridad a los familiares de las victimas y se pronunció por crear alternativas de paz, justicia, dignidad y reconstrucción del “suelo-nación” que es México.
    Por la tarde, Sicilia y los organizadores de la marcha por la justicia y la paz se trasladaron al Congreso de la Unión para exigir que se escuche a la ciudadanía en la discusión de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, iniciativa que prevé dar mayores facultades a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, entre ellas detenciones, interrogatorios y actuar contra movilizaciones sociales que consideren “un peligro a la seguridad nacional”.
    Según Álvarez Icaza, con esta ley se puede crear un estado de excepción y darle al Ejército, Marina y Fuerza Aérea los mecanismos para el uso extremo y discrecional de la fuerza del Estado.