CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- Un comando armado ingresó anoche a Guadalupe  y Calvo y ejecutó a seis personas, luego asesinó a otras dos por la madrugada y esta mañana victimó a tres más afuera de una funeraria, según versión de los habitantes. Los pobladores aseguran que los pistoleros tomaron la comunidad y que hay personas lesionadas y casas incendiadas. Describieron el panorama como una “zona de guerra”. Relatan que los sujetos armados con rifles llegaron por la calle principal, cerraron el tráfico vehicular, ingresaron a viviendas y asesinaron a varias personas. Indican que se trata de un grupo del cártel de Sinaloa que se fragmentó desde hace tiempo y los mantiene en el temor constante. Inicialmente, elementos de la Policía Ministerial dieron a conocer anoche que seis hombres habían sido ejecutados. Sin embargo, por la madrugada los pistoleros mataron a dos más. Los hechos fueron reportados por la Dirección de Seguridad Pública Municipal al sistema de comunicación de la Fiscalía Zona Sur, aproximadamente a las 20:00 horas. Por la mañana, otros tres hombres fueron ultimados afuera de una funeraria donde se velaba a las primeras víctimas. Personal de la Fiscalía Zona Sur identificó a las primeras víctimas que fueron acribilladas en diferentes puntos de la cabecera municipal: en el barrio La Minita se localizó el cuerpo de Esteban Mireles, de 39 años y el de un menor de 17, llamado Jesús. En el barrio Santo Niño quedaron dos hermanos: Felipe Nery y León Arturo Molina Díaz de 40 y 36 años, respectivamente. Cerca de una casa incendiada, en el barrio de Coronado, se hallaron los cuerpos de Santos Alejandro Robledo, de 20 años. Otro fue identificado como Ezequiel Yadín Bautista Arellanes, de 22 años, quien vivía en Basonopita, en el mismo municipio. Los peritos en criminalística de la Fiscalía General del estado levantaron los cuerpos e iniciaron las investigaciones. La mayoría de las armas utilizadas en los homicidios son de calibres 7.62x39 Y .223. Este sábado, elementos de la 42 Zona Militar destacamentados en Parral viajaron a Guadalupe y Calvo para hacerse cargo de los delincuentes. Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se hará cargo para recuperar el control, anunció el secretario de la dependencia, Salvador Cienfuegos Zepeda. Los habitantes indicaron que el poblado permanece en aparente calma, pero tienen temor de que la violencia regrese con mayor intensidad ante el reacomodo de grupos delictivos tras la aprehensión del jefe del cártel de Sinaloa en la región, José Salgueiro Nevárez, El Ché, el 30 de octubre pasado en Parral. Salgueiro es hermano de Noé El Flaco Salgueiro, detenido un año antes, quien era lugarteniente de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en Chihuahua. Los pobladores señalan que el ambiente en la comunidad es tenso y que prefieren no salir de sus casas. Quienes pueden, agregan, huyen durante el fin de semana ya que con frecuencia conviven cara a cara con los sicarios, quienes acuden fuertemente armados a las tiendas de abarrotes y restaurantes, además de que utilizan todos los servicios junto con los niños y adultos de esa comunidad.