MÉXICO, D.F. (apro).- En el último trimestre del 2011, 29 de cada 10 mil mexicanos emigraron a otros países, el menor flujo registrado en los últimos seis años, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En otras palabras, la cantidad de emigrantes mexicanos se desplomó 4.8 veces en el último sexenio, ya que a principios del 2006, de cada 10 mil habitantes 144 dejaban el país en busca de mejores salarios, respecto a los 29.5 que ahora emigran. El organismo presidido por Eduardo Sojo precisó que durante el periodo de octubre-diciembre del año pasado la cantidad de extranjeros que entraron al país fue de 20.1 personas por cada 10 mil habitantes, también es la cantidad más baja desde el 2006 (año en que entraban hasta 53 personas). El Inegi señaló que la mayoría de los mexicanos que se van a otros países, principalmente Estados Unidos, son originarios de comunidades rurales. De hecho, en el cuarto trimestre del 2011 la emigración en esas zonas ascendió a 52 personas por cada diez mil habitantes, casi dos veces más que a nivel nacional. Mientras que en localidades con 15 mil habitantes o más se reportó un valor de 25 emigrantes, y en localidades de 2 mil 500 a 15 mil habitantes, de cada 10 mil residentes 18 se fueron a radicar al extranjero. “El comportamiento de la intensidad del fenómeno migratorio por tamaño de localidad es semejante al de los indicadores para el total nacional, ya que las tasas replican la tendencia; sin embargo, la serie de las localidades rurales parece ser la única que conserva indicios del patrón estacional en todo el periodo”, explicó el Inegi. El organismo de estadística agregó mediante un comunicado que “la tasa de emigración internacional observa niveles sin cambios bruscos y una tendencia paulatina a la baja durante 2011 –al oscilar entre 29 y 39 emigrantes por cada 10 mil residentes–”. En el mismo lapso, la inmigración desde otros países se mantiene con tasas de 20 a 30 ingresos por cada 10 mil habitantes. La emigración hacia Estados Unidos ha disminuido de manera considerable ante las medidas antiinmigrantes impuestas en algunos estados de la Unión Americana como Arizona, además de la desaceleración económica de aquel país en los últimos tres años.