Eduardo Arellano Félix negocia con la justicia de EU y se declara culpable

jueves, 23 de mayo de 2013 · 20:15
MÉXICO, D.F., (apro).- Eduardo, el último de los hermanos Arellano Félix en ser juzgado, se declarará culpable de los cargos de asociación delictuosa, narcotráfico y lavado de dinero, luego de llegar a un acuerdo con la justicia estadunidense sobre su sentencia. En septiembre de 2012, cuando compareció por primera vez ante la magistrada Barbara Lynn Major, El Doctor,  se declaró inocente, pero en la diligencia de programada para este viernes, cambiará en la Corte federal de San Diego, California, se retractara y aceptará su responsabilidad en los delitos que se le imputan. De acuerdo con la portavoz de la fiscalía, Debra Hartman, Eduardo Arellano Félix, capturado el 25 de octubre de 2008 en Tijuana, Baja California, presentará su declaración luego de alcanzar un acuerdo con la Procuraduría federal para reducir su sentencia. El Doctor, de 65 años de edad, fue extraditado a Estados Unidos el 31 de agosto de 2012, sin haber concluido la sentencia que cumplía en México, a fin de enfrentar un juicio en California por narcotráfico, asociación delictuosa y lavado de dinero. “La extradición de Eduardo Arellano Félix hoy marca el fin de una investigación de 20 años de la DEA sobre este cártel de la droga”, indicó en aquella ocasión William R. Sherman, representante de la agencia antidrogas estadunidense. El Doctor es el último de los hermanos en ser juzgado. El 24 de agosto de 2006, Francisco Javier, El Tigrillo, fue capturado en alta mar frente a costas de Baja California Sur y condenado a cadena perpetua en una corte de San Diego el 6 de noviembre de 2007. El mayor de los hermanos, Francisco Rafael, fue extraditado a San Diego en septiembre de 2006, luego de pasar 10 años en una cárcel en México. Fue el primer gran capo mexicano en ser extraditado a Estados Unidos. Ramón –incluido en la lista de los "Ten Most Wanted Fugitives" (Los diez criminales más buscados) del FBI, el 18 de septiembre de 1997– fue ultimado en Sinaloa durante un enfrentamiento con fuerzas federales. Benjamín Arellano Félix se benefició en enero de 2012 con la protección de las autoridades en Estados Unidos. Quince años después de ser nombrado uno de los criminales más buscados en ese país, la Corte Federal del Distrito Sur de California pactó con él reducir su condena a sólo 25 años a cambio de tres condiciones: 1) aceptar que efectivamente fue el líder del cártel de Tijuana y que cometió los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero. El resto de los delitos fueron eliminados; 2) ceder al gobierno de Estados Unidos propiedades, bienes, cuentas, instrumentos financieros y productos diversos que asciendan a 100 millones de dólares; y 3) colaborar de manera incondicional con las autoridades de Estados Unidos para la investigación e incriminación de otros miembros del crimen organizado que sean detenidos, investigados y procesados en el futuro. Con ello el capo de uno de los cárteles más poderosos y sangrientos de América en los últimos 25 años evitó una sentencia mayor, que pudo ser de 40 a 140 años, gracias a lo cual saldrá de prisión cuando tenga 83. Cuando se cumpla el plazo, en 2037, Benjamín Arellano tendrá que ser repatriado a México, donde se reactivarán los juicios que tiene pendientes, entre ellos el del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas y Ocampo, ocurrido en mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, pues en el expediente del caso existe una orden de aprehensión en su contra.

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