MÉXICO, DF, 6 de septiembre (apro).- En los últimos 20 años, el suicidio se ha convertido en un problema de salud pública en México, luego de que la tasa de mortalidad por esa causa pasó de 2.2 por cada 100 mil habitantes en 1990, a 4.9 en 2011, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sólo en 2011 se registraron cinco mil 718 suicidios, de los cuales 80.8% fueron consumados por hombres y 19.2% por mujeres. La mayoría de las víctimas (78.1% de los hombres y 72.4% de las mujeres) lo hicieron a través del ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación. Tanto la mayoría de hombres como de mujeres prefieren suicidarse en la vivienda particular (80.6 y 70.3%, respectivamente). Las causas del suicidio son múltiples: biológicas, psicológicas y sociales. Sin embargo, las estadísticas del Inegi refieren que la población joven es la más proclive a quitarse la vida, sobre todo, los que están en el rango de edad de 15 a 29 años, que representan 43.5% de los potenciales suicidas. De este último grupo, el 53.6% de los suicidas son mujeres. El porcentaje se reduce drásticamente en las mujeres de 60 años y más: sólo 10.2% de las que están en ese rango de edad se suicidan. De acuerdo con el análisis que realiza el Inegi en el marco de la institucionalización del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebrará cada 10 de septiembre, la violencia física y sexual que sufren las mujeres jóvenes es la causa principal de que se suiciden. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, las mujeres casadas o unidas de 15 y más años de edad que declararon haber sufrido algún episodio de violencia por parte de su pareja en los últimos 12 meses previos a la encuesta, 9.1% pensó en quitarse la vida. Y entre más severa es la violencia, la idea se hace más presente, es decir, aquellas mujeres que experimentaron violencia emocional 9.8% lo pensó. Sin embargo, de las que sufrieron violencia sexual 26.8% tuvo la idea suicida. De las mujeres de 15 años y más que viven en unión libre o están casadas y vivieron un episodio de violencia por parte de su pareja en los últimos 12 meses previos a la encuesta, 38.2%, de hecho intentó suicidarse. La estadística del Inegi refiere que tres de cada diez mujeres que consumaron el suicidio contaban con un nivel de instrucción medio superior o superior, mientras que en los hombres dos de cada diez tenían ese nivel. En cuanto a ocupación, la información de que dispone en Inegi señala que la población de 12 años y más que cometió suicidio, el 29.2% se encontraba sin trabajo, de ellos 56.4% eran hombres y 43.6% mujeres. De las personas que tenían trabajo al momento de suicidarse, 23.9% trabajaban en actividades agrícolas, ganaderas, caza y pesca, 23.3% en la industria de la transformación y 19.3% en trabajos administrativos de nivel inferior. Por situación conyugal, la estadística refiere que en matrimonio o unión libre, los hombres son los que más se suicidan. En hombres el porcentaje es de 48% y en mujeres de 40.3%. En los jóvenes es más frecuente que el suicidio se asocie a factores como la depresión o el aumento en el consumo de drogas y alcohol, en la población en edad productiva, existen factores de índole laboral y económica y, en los adultos mayores, enfermedades que generan dolor o discapacidad. Suicidio adolescente al alza De acuerdo con las estadísticas del Inegi, en 2011 se registraron 859 suicidios entre jóvenes de 15 a 19 años, lo que representa una tasa de 7.7 muertes por cada 100 mil habitantes. En 1990 esa tasa era de cuatro por cada 100 mil suicidios en hombres y de 1.4 por cada 100 mil mujeres. Para 2011 fue de 10.8 y 4.7 por cada 100 mil habitantes, respectivamente. En este sector de la población el suicidio es la tercera causa de muerte (8.6%) antecedido sólo por las agresiones (24.2%) y los accidentes de transporte (16.1%), de acuerdo con las cifras del Inegi.