MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Integrantes de la autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), mantienen bloqueadas, desde la madrugada, la autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco ante la negativa del gobierno federal para entablar una mesa de diálogo con esta organización armada que demanda seguridad, paz y desarrollo en la entidad. El bloqueo en ambas vías de comunicación comenzó a las 00:00 horas de este viernes, a la altura del poblado de Mohoneras, municipio de Chilpancingo, donde se congregaron más de 400 miembros de la UPOEG, en su mayoría campesinos, procedentes de las regiones de la Montaña, Costa Chica, Acapulco y Centro. Hasta el momento, el bloqueo cumple más de nueve horas y las principales vías que conectan el centro del país con el Pacífico mexicano, permanecen cerradas y ninguna autoridad de los tres niveles ha destrabado el conflicto. El gobierno de Ángel Aguirre Rivero ha mantenido una actitud omisa e indiferente ante este hecho que refleja la ausencia de gobierno en la entidad, dejando a su suerte a cientos de transportistas y paseantes que permanecen varados en la zona sin tener conocimiento de lo que sucede. Incluso, no existe alguna alerta informativa, a través de medios tradicionales y redes sociales, para advertir a las personas que pretenden dirigirse al puerto de Acapulco para pasar el fin de semana. En respuesta, autoridades de Capufe se han limitado a impedir el paso hacia Acapulco a la altura de la caseta de peaje de Palo Blanco, donde permanecen varados otra cantidad importante de automovilistas. Por su parte, los manifestantes encabezados por Bruno Plácido Valerio han advertido que no van a retirar los bloqueos en ambas vías, en tanto no sean atendidas sus demandas enfocadas en el reconocimiento de los grupos civiles de autodefensa, así como la implementación efectiva de los programas de desarrollo y seguridad en la entidad.