OAXACA, Oax. (apro).- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió medidas cautelares para proteger la integridad de siete personas desaparecidas a partir del violento desalojo de este domingo en Nochixtlán, que dejó al menos seis muertos y 108 heridos, así como 21 detenidos.
Las medidas cautelares incluyen la presentación con vida de Ángel Santiago Hernández, Juan Velasco Méndez, Daniel Medina, María Carrillo, Gustavo Moreno Bravo, Inocente Pinacho, y Alejandro “NN”, cuyo paradero es desconocido desde ayer. Se presume que fueron privados de su libertad durante el operativo en el que participaron 800 efectivos de la Policía Federal y Estatal.
La solicitud fue dirigida a los gobiernos de Gabino Cué y Enrique Peña Nieto.
En el documento, la Defensoría también solicitó que, de haber detenido a esas personas, las autoridades se abstengan de mantenerlas privadas de su libertad si no existe mandamiento escrito de autoridad competente en su contra.
Aclaró que, en el caso de que hayan cometido algún delito, deben ser puestas de inmediato a disposición del agente del Ministerio Público, conforme lo dispuesto en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por lo pronto, el organismo inició el expediente DDHPO/1374/(01)/OAX/2016, en el que su personal comparó las listas de las personas que el movimiento magisterial y diversas organizaciones denunciaron como privadas de su libertad durante el desalojo, con los nombres de quienes pudo constatar que permanecen en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca.
El resultado, expuso, es la ausencia de siete personas. Por esta razón, solicitó al fiscal general Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, al secretario de Seguridad Pública Jorge Alberto Ruiz Martínez y al comisionado nacional de Seguridad Renato Sales Heredia, la adopción de una medida cautelar.
La solicitud incluye que los agentes de las corporaciones mencionadas ciñan su actuación a los principios reconocidos en los derechos humanos y garanticen la integridad física de los involucrados en los hechos descritos.