Juez y delegada de PGR tratan 'en lo oscurito” el caso de Mireles
URUAPAN, Mich. (apro).- A 48 horas de que se decida si el exlíder de las autodefensas de Tierra Caliente, José Manuel Mireles Valverde, sigue su proceso penal en libertad, Bertha Paredes Garduño, delegada de la Procuraduría General de la República (PGR), se reunió con el juez de distrito quinto de lo penal con sede en esta ciudad, José Ramón Rocha González.
Ignacio Mendoza Jiménez, cabeza del grupo de defensores de Mireles, denunció a Apro que el encuentro entre el juez y la delegada de PGR “es ilegal” en términos del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
“El juez que lleva el caso (Mireles) no puede reunirse en solitario con la parte acusadora porque es ilegal. Si se está abordando algo del caso, la defensa debiera estar presente”, apuntó.
Representantes de los medios de comunicación intentaron entrevistar a Paredes Garduño, pero ésta se negó a dar declaraciones a los periodistas, por lo que de inmediato abordó una camioneta Suburban blanca y huyó del lugar junto con dos acompañantes.
Ayer, el juez recibió en audiencia la demanda de la defensa de Mireles para que éste siga su proceso fuera de la cárcel. El Ministerio Público se inconformó y presentó alegatos contra esa posibilidad.
El juez anunció que después de 72 horas, que se cumplen este jueves, decidirá si procede o no la excarcelación del exlíder de autodefensas, preso en el centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 11 de Hermosillo, Sonora, por posesión de armas de uso Exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea.
“Es sospechoso que a unas horas de la definición, la delegada llegue al juzgado y se reúna en privado con el juez”, insistió Mendoza, y José Manuel Mireles no sale en libertad –dijo– por magistrados timoratos y un sistema judicial mexicano falta de “huevos”.
“No me vine muy contento de Guadalajara porque todavía noto en el magistrado esa decisión de los juzgadores timoratos y agachones, si me perdonan, de magistrados sin decisión propia, y muy temerse de resolver un caso que tiene impacto nacional”, subrayó el abogado.
Añadió: “A lo que le tiene miedo el magistrado es a ‘encuerar’ con su decisión al sistema político mexicano, que en este caso, como en muchos otros, no supo abordar la problemática de los autodefensas, no supo cómo hacerlo políticamente y menos jurídicamente, ese es el temor que tiene”.
Y sostuvo que si el próximo jueves 14 no hay una decisión del gobierno federal a este exhorto de la defensa a favor de Mireles Valverde y de los casi 400 autodefensas detenidos para que sigan su proceso en libertad condicional, “quedaría confirmado que el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene presos políticos en las cárceles del país y que, además, el gobierno le tiene pavor al doctor Mireles”.