CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso cerró la semana con una depreciación acumulada de 2.22% frente al dólar, moneda que se cotizó en 22.47 unidades, ante un incremento de la percepción al riesgo en los mercados financieros. De acuerdo con el análisis del Banco Base, el peso se vio impactado por un mayor nerviosismo en los mercados financieros globales, relacionado con el covid-19, pues en Estados Unidos se ha comenzado a observar un crecimiento de la tasa de nuevos contagios. “Lo anterior pone en riesgo la reapertura económica de la mayor economía a nivel global y, por lo tanto, la recuperación en la segunda mitad del año”, advirtió el análisis. Por otra parte, a media semana, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), dijo que todavía existe mucha incertidumbre sobre el futuro y que seguirán respaldando a la economía a través de una política monetaria laxa. En las proyecciones de la Fed, se observa que la tasa de interés probablemente se mantenga en el mínimo entre 0% y 0.25% hasta 2022, para comenzar incrementos en 2023, aunque esto dependerá de la velocidad de recuperación de la economía. En México, se publicaron indicadores que favorecieron la depreciación del peso. Por un lado, la inflación de mayo se ubicó por debajo de las expectativas en 2.84%, alimentando la especulación de que Banco de México podría recortar la tasa de interés en 50 puntos base en la decisión del 25 de junio, a 5%. Por su parte, la actividad industrial de abril mostró una contracción mayor a la esperada de 29.6% anual, principalmente debido a una caída de la construcción y la manufactura a tasas de 38.4 y 35.5% respectivamente, ubicándose en niveles no vistos desde 1996. Al cierre de la semana, el IMSS reportó la pérdida de 344 mil 526 empleos formales durante mayo, acumulando la pérdida de un millón 030 mil 366 empleos entre marzo y mayo, Mientras en lo que va del año se perdieron 838 mil 272 plazas de trabajo. La siguiente semana el mercado estará atento al adelanto de las ventas minoristas de mayo en Estados Unidos, así como la producción industrial e indicadores del sector inmobiliario de mismo mes. “Es probable que estos indicadores muestren una recuperación con respecto al mes de abril, lo que podría permitir episodios de optimismo, principalmente en el mercado de capitales”, adelantó el Banco Base.