Astudillo recrimina a alcaldes y a la sociedad por aumento de contagios de coronavirus

sábado, 12 de septiembre de 2020 · 23:25
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).– El gobernador Héctor Astudillo Flores responsabilizó a la sociedad y los alcaldes de las principales ciudades de Guerrero como Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, del incremento de contagios de covid-19 que ubicaron a la entidad en semáforo naranja. La pandemia se agudizó en Guerrero luego de que el pasado 31 de agosto las autoridades federales y estatales decidieron abrir lugares de esparcimiento como bares, cines y gimnasios. A través de un mensaje en redes sociales y en tono molesto, Astudillo responsabilizó de este “retroceso” a la sociedad por “no usar cubrebocas y mantener sana distancia”, así como a los alcaldes de las principales ciudades de la entidad. “Va ser necesario revisar todos aquellos lugares que estuvieron cerrados y fueron abiertos y de cómo vamos a acomodarnos porque lamentablemente la información que tenemos es que el próximo lunes 14 vamos a retroceder a semáforo naranja”, expresó el gobernador a través de un mensaje difundido en sus redes sociales. Desde el inicio de la pandemia, a finales de febrero, el gobernador anunció que su administración no tenía recursos extraordinarios para enfrentar la pandemia de coronavirus y la entidad ocupó los primeros lugares en ocupación hospitalaria, así como mortalidad por covid-19 en el país. Pese a ello, Astudillo y su esposa, Mercedes Calvo Elizundia, realizaron giras en diferentes regiones de la entidad donde se trasladaban en aeronaves privadas y vehículos oficiales para promocionar varios programas, entre ellos el de los comedores comunitarios que opera el Ejército y la Marina en Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo y Tlapa. También, durante la pandemia, el gobernador organizó eventos públicos en la residencia oficial Casa Guerrero para entregar despensas y promover el perifoneo a través de brigadas de pepenadores en Chilpancingo. En este contexto, la entidad pasó de semáforo rojo a amarillo y así abrieron hoteles, restaurantes y playas mientras los contagios se mantenían en constante aumento y los indicadores de hospitalización bajaron porque el gobierno federal amplió las camas en nosocomios estatales, indican reportes oficiales. Luego, el pasado 31 de agosto, se declaró la entidad en color naranja y el mandatario junto a su gabinete festinó la decisión y así abrieron bares, cines y gimnasios. Dos semanas después, Guerrero regresa al color amarillo, pues en un solo día, es decir el viernes, se registraron 194 contagios y la tendencia va en aumento, indicó el gobernador Astudillo.

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