CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una reiteración sobre el caso de Félix Salgado Macedonio, expresiones de respeto a las mujeres y luego, una orientación a su tema central, la corrupción, derivaron en una nueva arenga presidencial contra sus opositores, así como en reproche y recomendación a los movimientos feministas y ambientalistas para que no se dejen manipular.

De entrada, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en acusar a “los conservadores y los que nos quieren”, así en general, de sacar de contexto “lo del ya chole” y lo manipularon.

Su posición, respecto al precandidato a la gubernatura de Guerrero, por el partido que fundó, Morena, fue inamovible:

“Ya hablé de este asunto, nada. Ya hablé sobre este tema, yo pienso que debe haber democracia, creo en la democracia, creo que se debe tomar en cuenta a hombres y mujeres de Guerrero… Y que no puede haber linchamientos políticos ni politiquería, porque ahora resulta que son feministas los conservadores”.

El asunto fue abordado en la conferencia de prensa de este lunes, en Palacio Nacional, luego de que el pasado viernes la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido Morena, instruyera reponer la selección de candidato en la mencionada entidad dejando a salvo los derechos políticos de Salgad Macedonio, por considerar que las denuncias de abuso sexual en su contra son improcedentes.

El presidente López Obrador abundó:

“Hay mucha hipocresía en todo esto. Pero yo ya no puedo seguir hablando de este tema porque no me corresponde, solo le respondo porque me pregunta”.

Y entonces siguió hablando:

Amplio el alegato, habló de su compromiso con las mujeres, de no estar en contra de ellas, de expresar su respeto y recordar que tuvo el primer gobierno paritario como jefe de gobierno y lo tiene ahora como presidente, de su impulso a la paridad legislativa como líder opositor y de la inclusión de mujeres en los programas sociales del gobierno.

“Claro que respeto a las mujeres y estoy en contra de la violencia y de los feminicidios. Y todos los días lucho para proteger a las mujeres, es mi trabajo.

Sin embargo, el conservadurismo que es sinónimo de corrupción, los corruptos que se dedicaban a saquear al país, que produjeron esta monstruosa desigualdad económica y social que padecemos, los causantes de la tragedia nacional que llevaron al país a la decadencia, ahora que ya no pueden robar, junto con sus voceros e intelectuales orgánicos, utilizan cualquier causa para atacarnos y lanzarse en contra de nosotros”.

El presidente sostuvo que tiene la conciencia tranquila y expresó:

“El tribunal que me juzga es mi conciencia y por eso no pueden (los “conservadores”), porque tenemos autoridad moral, esa es la muralla, mi escudo protector, mi detente, la autoridad moral”.

Luego, a pregunta expresa sobre la forma en que ha vinculado las movilizaciones de mujeres con la política partidista, respondió:

“Pues es que no soy yo, no es conmigo, es con el conservadurismo. En este asunto de Félix Salgado Macedonio, quienes salen a manifestarse, entre otras mujeres, fueron las legisladoras del PAN, no estoy inventando nada… y los medios de información más conservadores, que no pueden ser del movimiento feminista, se montan en esta y en cualquier otra causa, lo están haciendo ahora que se volvieron ambientalistas”.

López Obrador hablo extenso al atribuir la causa de todos los males del país a la corrupción y consideró que, en otros países puede haber otras causas, pero en México es esa, sobre la que afirma intenta generar un cambio, reprochando que sus adversarios usen los movimientos solo para atacarlo y reiterando su posición sobre la hipocresía.

“Lo mismo el movimiento ambientalista: claro unos auténticos, otros falsos. Imagínense que deciden construir el aeropuerto en el lago de Texcoco y no hay ambientalistas que protesten. Ni un solo amparo ¿Donde estaban? Nosotros empezamos a construir el nuevo aeropuerto en la base de Santa Lucia y como 200 amparos ¡surgen los ambientalistas!”.

También cuestionó dónde estaban los ambientalistas cuando los gobiernos del pasado repartieron en concesiones mineras el 60% del territorio.

Y retomando el estribillo de una canción setentera sobre no dejarse engañar, expresó:

“Hay que tener cuidado para no dejarse manipular. Además, imagínense si todos los medios están sobre lo mismo, pues ¿cómo se abstrae una persona y no se confunde?

“Estoy hablando de la manipulación que se hace de algunas causas y de cómo sin proponérselo, se ayuda al régimen de corrupción y privilegios, al conservadurismo. Porque ¿de cuándo acá son feministas quienes tienen un pensamiento retrógrada, reaccionario, conservador ¡Nada! Es la oportunidad para atacarnos en todo”.